Asimismo el expediente sancionador también va dirigido contra el técnico que certificó el correcto montaje de la atracción, ya que entiende que tanto él como el propietario que "tienen una responsabilidad directa en el accidente ocurrido".
En este sentido, el Ayuntamiento desvela que el informe final realizado después del accidente por parte de dos técnicos enviados de la Direccción General de Emergencias del Govern, "concluye que el montaje de la instalación presentaba deficiencias, ya que no se había hecho acorde con el proyecto inscrito en el Registro Autonómico de Actividades Itinerantes".
El accidente tuvo lugar el 6 de septiembre y resultó herido de gravedad un niño de 10 años, que fue evacuado al hospital de Son Espases. La atracción "Toros mecánicos. Rodeo americano" contaba con la pertinente licencia de ocupación de vía pública concedida por el Ayuntamiento de Maó, al acompañar la declaración responsable de la instalación, inicio y ejercicio de actividad itinerante y la correspondiente inscripción en el Registro Autonómico de Actividades Itinerantes. No obstante, el Ayuntamiento recuerda que una vez concedido el permiso, el inicio de la actividad quedaba condicionada a la presentación del certificado final de montaje, suscrito por un técnico competente. La propiedad de la atracción la entregó la certificación, firmada por un técnico acreditado que certificaba que el montaje se había realizado de acuerdo con lo establecido.
El Ayuntamiento lamenta los hechos ocurridos y afirma que "pondrá en marcha los mecanismos necesarios para evitar que accidentes de este tipo se vuelvan a repetir", a la vez que quiere expresar su solidaridad y apoyo al niño afectado y a su familia, "deseando una rápida y satisfactoria recuperación".
Asimismo insta al Govern balear, "como administración competente", que "refuerce los mecanismos de control para garantizar la seguridad de este tipo de instalaciones".
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