El accidente se produjo en este paso de peatones, sobre las 21 horas del 22 de octubre de 2015.

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Conducía un Porsche Cayanne sin poder hacerlo al estar privado de la licencia por una condena anterior cuando atropelló a un peatón que cruzaba por el paso de cebra frente al colegio La Salle, en la carretera de Maó a Sant Climent. Además se dio a la fuga sin prestarle el obligado socorro. Esos son los cargos que pesan sobre un hombre de unos 30 años de edad que, presuntamente, cometió sobre las 21 horas del pasado 22 de octubre de 2015 cuando circulaba por ese tramo de la vía.

El acusado será juzgado este próximo martes en el Penal número 1 de Maó. Con residencia entre Barcelona y Fornells, el hombre se enfrentará a una pena de quince meses de prisión por el delito de omisión de socorro, y a una multa de veinte meses, a razón de seis euros al día por el delito contra la seguridad vial.

Sobre el inculpado, además, pesa el hecho de que posee antecedentes penales computables puesto que había sido condenado apenas cuatro meses antes por el Juzgado de Instrucción número 1 de Maó por otro delito contra la seguridad vial. Esa condena le había supuesto la retirada del carné de conducir.

El hombre, según defiende su abogado, José de Juan López, no fue el autor del atropello ya que a esa hora, asegura, se encontraba con su compañera en su casa, en otro lugar de la Isla. Por tanto solicita su absolución.

Lo cierto es que la Policía Local de Maó, que acudió al lugar del accidente minutos después tras ser avisada por unos transeúntes, abrió una investigación que dio con la localización del propietario del Porsche Cayanne visto por varios testigos. El conductor, relataron, tuvo que realizar una maniobra para esquivar al peatón que cruzaba por el paso de cebra en ese instante. Como consecuencia lo tiró al suelo, con el riesgo de que fuera atropellado por otros vehículos, y huyó del lugar sin detenerse para auxiliarle. El joven atropellado, de unos veinte años, sufrió policontusiones y heridas superficiales en cara, manos y rodilla derecha, por los que precisó ingreso en la Policlínica Virgen de Gracia durante un día y otros seis no impeditivos para sus ocupaciones habituales. Le han quedado cicatrices en sus dos manos, señala la acusación.

Si el conductor es declarado culpable deberá indemnizar a la víctima con 1.080 euros por las lesiones y secuelas causadas.