Los escaparates y las entradas de tres de las mayores tiendas del centro histórico de la ciudad sufrieron graves desperfectos en sus principales escaparates y fachadas. Fueron Springfield, situada en la calle Ses Moreres, y apenas unos metros más adelante, en la cuesta Hannover, las franquicias de Mango y Stradivarius, situadas una frente a la otra. Un poco más abajo, la fachada de la tienda de Mantolán también se vio deteriorada y quebrado el cristal de la puerta.
En todos los casos, el autor o los autores de lo que presumiblemente se trataría de una gamberrada múltiple, se dedicaron a prender fuego a los residuos y basura situados delante de los mencionados comercios. Estos comenzaron a arder con cierta rapidez ya que están compuestos por papeles, cartones y plásticos, en su mayoría. El fuego afectó a la parte baja de las fachadas y a los cristales de los escaparates.
Un trozo del frontal de una casa particular, situada junto a la tienda de Springfield, también se vio salpicada por el fuego.
Las tiendas de Stradivarius y Mango, en la cuesta Hannover, fueron las más deterioradas ya que el fuego llegó a quebrar las lunas de sus mostradores que deberán ser sustituidos por el peligro que suponen, al igual que el de Mantolán.
Fue una vecina del centro de la ciudad, muy próxima a las tiendas en las que se produjeron los fuegos, la que dio el primer aviso a la Policía Local, cuya patrulla se personó de inmediato y comprobó que los cuatro conatos de incendios habían sido consecutivos, entre las 12 de la noche y la 1. Poco después acudió una dotación del parque de bomberos de Maó para acabar de extinguir los restos y refrescar las zonas afectadas.
Los comercios que sufrieron estos actos han interpuesto las correspondientes denuncias en la Comisaría de la Policía Nacional, además de los propietarios de la casa particular que también ha visto deteriorada parte de su fachada a causa del incendio.
A partir de aquí la Policía Judicial puso en marcha la investigación. Al menos dos de las tiendas afectadas disponen de cámaras de seguridad, lo que ha permitido a los agentes avanzar en la investigación que podría culminar con alguna detención en próximas fechas.
Por otro lado el jueves por la tarde cayó una pieza de marmol del pedestal que soporta la estatua de la cupletista Pilar Alonso, en la Plaza Colón, también de Maó. En principio este suceso fue fortuito.
5 comentarios
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Justo después de una manifestación anti-fascista... Blanco y en botella???
Unas buenas cámaras. Y arreglado.
Aso fa pinta a antifeixisme... avís
Pero como en Menorca nunca pasa nada..unos angelitos
Si pillan a los vándalos, que les den de su propia medicina y se les pasará la tontería rápido