A pesar de que su evolución es satisfactoria, los médicos han decidido que continúe ingresado hasta este sábado cuando valorarán la posiblidad de darlo de alta
E.N.Z, de nacionalidad ecuatoriana y 45 años de edad, trabajaba junto a otros dos compañeros de la empresa constructora Fernández Nájera, en una vivienda que debían reformar en la planta baja del número 3 de la mencionada calle.
Al pasar por un tramo de una habitación el suelo cedió bajo sus pies y se precipitó al vacío hasta el final del pozo de un metro y medio de diámetro por el que cayó hasta el agua y corrió peligro de ahogarse. Consiguió ser rescatado una hora y media después por uno de los tres bomberos desplazados, Baltasar Seguí, que junto a policías locales, nacionales y sanitarios del 061 lograron sacarlo a la superficie.
En principipio, solo sufrió una pequeña fractura en la cara y policontusiones, aunque permanece en observación
La Policía Nacional tiene precintado el inmueble donde se produjo el accidente mientras investiga las causas.
3 comentarios
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Lo que tiene este hombre es una suerte impresionante, o más vidas que un gato. Seguro que eran 40 metros? Me parece imposible que con esa profundidad, sólo se haya roto la nariz. Me alegro por él.
Bò ha fet aquest homo. 40metros son molts....com 10 pisos d.alçada.
Espero que se recupere perfectamente. Por lo que parece, fué un accidente imposible de prevenir, pero en la obra la prevención es mínima. Los empresarios se saltan la ley a la torera y los trabajadores claudican. Espero que algún día el colectivo obrero se una para exigir que se tomen mayores medidas, al fin y al cabo se juegan sus vidas.