Uno de los coches víctima del vandalismo.

TW
35
La celebración de la Cinquagesma en Ciutadella se ha saldado, por ahora, con la rotura de decenas de retrovisores de diferentes vehículos, principalmente en la urbanización de Cala Blanca, donde se multiplicaron las quejas del vecindario y las llamadas a la Policía Local durante las noches del sábado y el domigo.
Un vecino de la zona ha informado este lunes que entre 20 y 30 retrovisores de vehículos, tanto de titularidad privada como de alquiler, han sido destrozados por algunos de los jóvenes que han pasado el fin de semana en apartamentos de la Avinguda Cala Blanca y las calles Sa Doncella y Sa Ferradura, en Son Carrió.
En estas mismas vías aparecieron contenedores desubicados de su lugar, basuras esparcidas por el suelo y algunas fachadas sucias por el lanzamiento de huevos.
El requerimiento de los agentes fue reiterado durante ambas madrugadas debido a los ruidos y a los destrozos en la vía pública. Uno de los vecinos ha señalado a este diario que dada la ocupación de las patrullas en otros lugares de la fiesta, les recomendaron que contactaran con la propiedad de los apartamentos para que llamara la atención a los alborotadores.
La Policía Local de Ciutadella realizará este martes un balance de los incidentes en los que ha tenido que intervenir estos días. Este lunes, en principio, no tenía contabilizada ninguna denuncia por desperfectos.