El local está ubicado al inicio de la calle Sant Josep, antiguamente un célebre bar de copas | Sa Sínia Art Hub

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La asociación cultural Sa Sínia Art Hub, ubicada en una de las entradas de Es Castell, en la calle Sant Josep, ha recibido una triple sanción económica que le ha impuesto el Ayuntamiento de la localidad, cuyo importe total asciende a 1.877 euros.

Las tres multas son la consecuencia de una obra de teatro que integrantes de la asociación cultural escenificaron el pasado 19 de septiembre en la terraza del antiguo local de copas de la localidad villarcalina, hoy convertido en espacio para manifestaciones artísticas y culturales de todo tipo. En una carta que se publica en la edición de hoy, Marc Rosanas, un integrante del grupo, alude a la confusión del Ayuntamiento por haberles aplicado una triple sanción que consideran «desmesurada y errónea» puesto que no se trató de una obra de teatro al uso sino que fue un ensayo general para el que el solo invitaron a amigos y familiares sin que estuviera abierto al público, precisa en la misiva.

Las multas son por haber realizad una actividad cultural pública sin haber solicitado el correspondiente permiso al Ayuntamiento, por tener animales de algunos de los asistentes sueltos en la terraza -ya que molestaban al vecindario- y porque la actividad se prolongó más allá de las diez de la noche causando excesivo alboroto. Sa Sínia Art Hub tiene licencia de local de café concierto por lo que debe concluir su actividad sonora en la terraza a partir de las 22 horas.

Los policías locales llegaron a Sa Sínia después de esa hora pero alguien en la puerta les dijo que se trataba de un acto privado. Los agentes, ha relatado el integrante del grupo que firma la carta de protesta, no entraron «porque les comunicamos que era algo privado aunque si hubiesen querido podían haberlo hecho». En ese mismo momento, asegura, los policías entregaron la notificación de las sanciones que recibirían unas semanas después, como así ha sucedido, por un importe total de 1.877 euros. El grupo ha presentado alegaciones a la multa.

Desde la Concejalía de Cultura, el regidor Juan José Serra ha explicado que la actividad, además de no haber sido solicitada, continuó fuera de horario lo que causó molestias a los vecinos, que fueron quienes denunciaron y avisaron a la Policía. «Si su local estuviera en el medio del campo no pasaría nada, pero ocupa un espacio urbano dentro del pueblo», señala Serra, quien alude a las ordenanzas para justificar las sanciones pese a que el grupo sabe llegar a los límites de la normativa y exige que el ayuntamiento publicite sus actividades en la web municipal.