La práctica totalidad de los bomberos de guardia en los parques de Maó y Ciutadella han trabajado la mañana de este lunes a destajo para reducir los efectos de la tramontana que sopla en la Isla desde hace varias horas.
Se han registrado al menos 25 incidentes provocados por el viento en varios puntos de la geografía insular, especialmente en la zona norte, sin que ninguno de ellos haya sido especialmente grave ni se hayan producido heridos.
(Cala Mesquida).
En Ciutadella, en el colegio Maria Àngels Cardona, el viento ha arrancado una claraboya en una de las zonas comunes del centro educativo.
En la calle Contramurada, una tumbona situada en una terraza también ha volado hasta ir a parar sobre un árbol en la vía pública.
Los bomberos también han tenido que intervenir en un desprendimiento parcial de una fachada en las confluencias de las calles Madrid y Valencia, en el Poliesportiu Municipal por un cristal que amenazaba con quebrarse. En Cala en Blanes los bomberos también han retirado una plancha que se había desprendido.
En la zona norte, ha habido varios árboles caídos en carreteras, en la entrada de la urbanización de Na Macaret, en la rotonda de acceso a Son Parc y en el Camí de Tramuntana, en Es Mercadal. Una dotación de bomberos semiprofesionales también se ha desplazado a Fornells para retirar varias planchas sueltas.
En el levante insular, la incidencia más destacable ha sido la caída de una rama de grandes dimensiones sobre un poste eléctrico en el Camí de Sa Forana, cerca de Sant Climent. Los bomberos también han tenido que acudir a la cabecera sur del aeropuerto por otro poste caído en una zona próxima a la instalación aeroportuaria.
Una valla publicitaria en el supermercado Eroski, de la calle Borja Moll, y dos ventanas a punto de desprenderse en las calles San Fernando e Isabel II completan por el momento la actuación de los bomberos, junto a otra valla retirada en la urbanización de Cala en Porter.
También han caído ramas en la calle de Fornells y del Paseo Marítimo de Maó, y se han desprendido algunas placas en la fábrica de Quesería Menorquina. También se ha desprendido un árbol en la plaza Esplanada de Maó y se ha tenido que cerrar al tráfico la Avenida Menorca de Menora, por la caída de otro árbol.
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