El zapapico con el que el acusado habría agredido en la cabeza a su pareja

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El tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma se desplaza este próximo lunes a Maó para juzgar a un hombre de 38 años acusado, entre otros delitos, de intentar matar a su pareja el 7 de septiembre de 2017 en una casa unifamiliar de la urbanización de Torret, en Sant Lluís, en la que ella trabajaba.

El inculpado, de nacionalidad británica, que permanece en prisión preventiva desde entonces, se enfrenta a una pena conjunta de 15 años y 4 meses de prisión por las sumas de los castigos que solicita el fiscal. Está acusado además, de los delitos de malos tratos en el ámbito de la violencia de género, robo con violencia y daños. Pesa sobre él el agravante de multirreincidencia, parentesco y razones de género.

Los hechos que iniciaron la presunta tentativa de homicidio arrancaron en la casa de la mujer, también británica, sobre las 20 horas. En ese momento se encontraba en el lugar el exnovio de ella, lo que motivó los celos del acusado que ya intentó agredir al otro hombre. La pareja abandonó la casa, a instancias de ella para evitar males mayores, y se dirigió a Punta Prima para comprar unas pizzas. Después ambos se dirigieron a otro chalé en la urbanización de Torret donde ella trabajaba en labores de limpieza y mantenimiento. Fue allí donde se inició una nueva discusión.

Él la agarró por los brazos arrastrándola por la escalera, la golpeó con puñetazos y patadas y con una guitarra le pegó en la espalda.

Acto seguido, cogió un zapapico, que como herramienta de jardinería estaba fuera de la casa, y tras romper varios muebles y electrodomésticos del interior, se dirigió a ella y la golpeó en la cabeza diciéndole que la iba a matar.

El golpe la dejó inconsciente hasta que despertó al día siguiente a las 18 horas en el salón de la casa y aprovechando una distracción del acusado, huyó y llamó a una amiga, quien a su vez avisó a la Policía Local de Sant Lluís y Guardia Civil, que acudieron a la vivienda. Tras dar una batida por la urbanización detuvieron al hombre, que ofreció peligrosa resistencia y se encontraba en un estado de gran excitación.

La mujer sufrió diversas lesiones graves y permaneció ingresada varios días en el hospital.

Con anterioridad a estos hechos, el 17 de julio del mismo año, en la casa de ella, el hombre le recriminó que llegara tarde y que no hubiera retirado de la entidad Western Union 300 euros que al parecer tenía que recoger. A continuación la agarró del cuello dificultando su respiración, la golpeó contra la pared y le puso un cuchillo de 20 centímetros de hoja en el cuello con el que después realizó varios destrozos en la casa.

Ante esta situación ella se dirigió al dormitorio de su compañero de piso, que también era su expareja, para cogerle 300 euros y entregárselos al presunto agresor. Se los lanzó al suelo y aprovechó para huir a la casa de una vecina cuando él se agachaba para recoger los billetes. Pero el hombre llegó a hacerle un corte de 10 centímetros con el cuchillo en el hombro derecho y otros en la rodilla, el muslo y el cuello.

Pese a este episodio ambos siguieron con la relación puesto que mes y medio después se produjo el presunto intento de homicidio.

Condenas

Por el robo con violencia el fiscal le pide 5 años de prisión, por el de malos tratos, un año y cinco meses, y por la tentativa de homicidio 8 años y 6 meses más. La condena incorpora dos órdenes de alejamiento de la víctima a no menos de 1.000 metros durante 8 años, y por el delito de daños una multa de 14 meses a razón de 6 euros diarios.

En el orden civil, si es declarado culpable, la indemnizará con 1.855 euros, y deberá pagar 6.570 euros por los desperfectos que ocasionó en las dos casas en las que se produjeron los hechos.