El inculpado, de nacionalidad británica, agredió a su pareja, también británica, el 7 de septiembre de 2017 en una casa unifamiliar de la urbanización de Torret, en Sant Lluís, en la que ella trabajaba, y permanecía en prisión preventiva desde entonces.
El juicio se celebró el pasado día 13 en Maó a cargo del tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial contra el británico, con antecedentes por maltrato, que se enfrentaba a trece años y medio de cárcel. En la acusación figura un primer episodio el 17 de julio en el que habría lesionado a la mujer con un cuchillo en el hombro, y un segundo, el 8 de septiembre, en el que habría intentado matarla con un zapapico.
El acusado se enfrentaba a una pena conjunta de 15 años y 4 meses de prisión por las sumas de los castigos que solicitaba el fiscal. Todo dependía de si se mantenía la acusación de tentativa de homicidio o se le condenaba por delito de lesiones. El fiscal planteó la alternativa de lesiones si no se le acusaba de tentativa de homicidio.
Al final, de las acusaciones de intento de homicidio a una mujer, malos tratos, robo con violencia y daños, solo se le ha condenado por dos delitos de lesiones. También deberá indemnizara la víctima con 1.855 euros, y deberá pagar 6.570 euros por los desperfectos que ocasionó en las dos casas en las que se produjeron los hechos.
4 comentarios
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Eso es tener un buen abogado
Pagar más por los desperfectos de una casa que por intentar matar a una persona. Vaya ...
Es diu CÀVEC! Zapapico....
Un castigo ridículo por un intento de asesinato. Esta persona debería cumplir su pena en su país de origen e denegarle que vuelva a pisar este país.