Fueron robados y localizados 17 perros | Gemma Andreu

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La Protectora de Animales de Ciutadella ha salido al paso del robo y posterior localización de 17 perros de caza de S’Hort de La Palma en la madrugada del pasado lunes. Lamenta y condena esta acción, además de censurar que se le señale como autora de los hechos. Miembros de la entidad indican que un acto así «tiraría por los suelos los 15 años que llevamos trabajando en favor de los animales» ya que «nunca entraríamos en una propiedad privada» ni «robaríamos unos perros para dejarlos a la intemperie y atados, que es de lo que nos quejamos». Y apuntan que «una guerra entre cazadores y Protectora no tiene ningún sentido, trabajamos de forma seria, mediante el diálogo, nunca actuaríamos así».

Pese a ello, explican que hace en torno a una semana una persona recurrió a ellos para advertir de esos perros atados. «Nuestra respuesta fue que no somos ninguna autoridad y le aconsejamos acudir a la Policía si consideraba que se producía alguna acción denunciable». Agregan que «nuestro pensamiento es que los perros no deben permanecer atados, deben tener libertad de movimiento, pero la Ley de Protección Animal es de risa y no lo tipifica como un delito», advierten.

Este hecho de tener atados a los perros «no es puntual, ya que existen costumbres que llevan a algunos cazadores a actuar así». En algunos casos los perros de caza viven «en unas condiciones al límite, no por ello van a morir pero no logran una buena calidad de vida». Desde la Protectora apuntan que «no pedimos que los tengan delante de una chimenea, tan solo protección ante las inclemencias del tiempo, que estén bien alimentados y un lugar para descansar». Es más, un particular publicó estos días pasados en redes sociales otro caso de podencos atados en una finca de Es Mercadal en neumáticos y cuya única protección son unos bidones. «Lo ven normal cuando se trata de perros de caza, como si se trate de una raza distinta al resto de canes», alerta el colectivo.

Apoyo al propietario

La Federación Balear de Caza condena el robo. Considera que este hecho se suma al acontecido en diciembre en Maó cuando «dos activistas de la Protectora de Maó entraron en el domicilio particular de un cazador para hacer fotos de sus perros y denunciar un supuesto maltrato». Para su presidente, Pedro Bestard, «estos hechos son un intento más de condenar y demonizar a nuestro colectivo que desde hace algún tiempo viene sufriendo una especie de condena social por parte de quienes no comparten nuestros valores» y exige que «se nos respete, no hacemos nada ilegal, no estamos dispuestos a pedir perdón por el mero hecho de ser cazadores, no aceptaremos ninguna superioridad moral de ningún colectivo». Añade que «en el caso de que algún cazador cometa ilegalidades seremos los primeros en denunciarlo». Avanza que sus servicios jurídicos están estudiando que la Federación se persone como acusación particular en ambos casos.