El hombre era funcionario del Ayuntamiento de Ciutadella cuando trató de asesinar a su esposa. | SERGI GARCÍA

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Una condena de 13 años, tres meses y un día de prisión es el castigo que ha dictado el tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Balears contra P.M.T.A, de 56 años de edad, de Ciutadella, por haber intentado asesinar a su mujer en el Camí de Ses Mongetes, del mismo término municipal, el 18 de enero de 2019.

Tras el juicio celebrado el pasado 21 de diciembre los jueces consideran culpable al acusado, funcionario municipal, de asesinato en grado de tentativa, en concurso con un delito de quebrantamiento de condena agravado por razones de parentesco y de género, y otro de amenazas. Pesaba sobre él una orden de alejamiento a su esposa por amenazas durante un año y medio, que le había sido impuesta solo dos meses antes de los hechos que han originado esta sentencia.

El tribunal, tras escuchar al acusado, la víctima y los testigos considera probado que el hombre esperó a su esposa, de la que estaba separado, en el camino, y bloqueó el paso atravesando su vehículo sobre las 6.30 de la mañana cuando sabía que ella iba a pasar para ir al trabajo. La obligó a que se bajara de su coche, le puso un cuchillo de montaña de 20 centímetros en el cuello, la tiró al suelo, la golpeó reiteradamente, la trató de estrangular y en el forcejeo le dio cuatro puñaladas en la pierna y una más en el costado. La decisiva intervención de un vecino que pasaba por el lugar y le arrebató el cuchillo evitó que consumara su propósito. Posteriormente el hombre se marchó en su coche amenazando de muerte a la mujer si le denunciaba cuando saliera de prisión, y trató de cortarse las venas.

El reo, además, deberá indemnizar a la víctima, de 48 años, con 25.000 euros por las lesiones que le causó al asestarle cuatro puñaladas en la pierna y una en el costado. No podrá aproximarse a ella a menos de 1 kilómetro durante 14 años. La mujer, con secuelas físicas y psicológicas, tardó 133 días en recuperarse.

Las peticiones de pena

La acusación particular, representada por el abogado Alberto Herrán, pedía 23 años y 9 meses de prisión; la fiscal 18 años y 7 meses; y la Comunidad Autónoma, que se había sumado a la acusación, 20 años y 9 meses. La defensa, a cargo del letrado, Ignacio Florit, estimaba que el acusado incurrió en un delito de lesiones y pedía 3 años de prisión, o intento de homicidio y lesiones con el atenuante de obcecación y «causa honoris».