El hombre vivía en este edificio, número 43-45 de la calle Marqués de Sentmenat, en Barcelona

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Los Mossos d’Esquadra investigan la muerte de Julià Imedio Vidal, un menorquín nacido hace 82 años en Maó, que apareció muerto en su domicilio, un séptimo piso de la calle Marqués de Sentmenat, en la barriada de Les Corts, en Barcelona, el pasado sábado, en circunstancias un tanto extrañas.

El cadáver mostraba un golpe en la cabeza aunque la puerta no había sido forzada y la casa no estaba especialmente revuelta. Agentes del grupo de homicidios del Área de Investigación Criminal (AIC) de Barcelona hicieron una inspección ocular en el piso para arrancar la investigación, ante las dudas que presentaba el hallazgo del cuerpo sin vida, pendiente del resultado de la autopsia.

Fue una vecina la que tras advertir una luz encendida después de varios días sin ver a su vecino, quien dio aviso a la Guardia Urbana, después de haber llamado a la puerta sin obtener respuesta. El sábado por la noche los agentes abierto la puerta del domicilio y encontraron el cadáver.

La investigación no ha arrojado ninguna detención, informó el departamento de prensa de los Mossos. Este miércoles está previsto que se celebre el funeral.

Julià Imedio Vidal era abogado, y había trabajado durante una gran parte de su existencia junto al expresidente del FC Barcelona Joan Gaspart, en la cadena de hoteles Husa. Curiosamente sus vecinos le conocían como «el mallorquí».

Había marchado muy joven a la ciudad condal, con poco más de 20 años, y posteriormente logró que sus padres y hermanos, también menorquines, se instalaran junto a él. Era una persona culta, dominaba varios idiomas y visitaba la Isla cada verano, aunque en los últimos años ya no había viajado por su avanzada edad. Era soltero y la vivienda era de su propiedad. En ella también vivieron sus padres hasta su muerte. Su familia menorquina se ha visto sorprendida por el luctuoso hecho.