La entrada a los calabozos de la Policía Local debía ser exclusiva pero se realizaba por la zona común.

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Cada vez que la Policía Local de Maó practica una detención se ve obligada a conducir al arrestado, de inmediato, a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de la ciudad. Es así porque los calabozos de la prefectura local, junto a la Plaza Constitució, están clausurados desde febrero del año pasado.

Fue un informe elaborado por el Mecanismo Nacional de Prevención, organismo dependiente del Defensor del Pueblo, tras inspeccionarlos a principios de 2021 el que derivó en el cierre de los calabozos hasta que se realice en ellos una reforma integral que salve las deficiencias estructurales apreciadas por los técnicos del organismo público. Estimaron que el calabozo no cumple los criterios generales mínimos establecidos en el informe anual del MNP de 2014. Algunas de esas deficiencias fueron subsanadas, no así la principal, lo que llevó a su clausura de acuerdo con un informe del inspector jefe de la prefectura local, precisó ayer el propio Consistorio.

La causa, por ahora insalvable, es que no es posible el acceso adaptado al área de custodia debido a la configuración arquitectónica del edificio, esto es, que carece de una entrada específica para los detenidos quienes hasta la clausura eran conducidos por las zonas comunes.

Guardia Civil y Policía Nacional

Los técnicos del Mecanismo Nacional de Prevención que supervisan lugares de privación de libertad de acuerdo con el protocolo de la ONU contra la tortura y otros tratos degradantes, detectaron, asimismo, diversas deficiencias en los espacios y atención a detenidos en las comisarías de la Policía Nacional de Ciutadella, la de Maó, y también en los cuarteles de la Guardia Civil de Es Mercadal y Maó.

Destaca la memoria anual del MNP, por ejemplo, que tanto el cuartel de Es Mercadal como el de Maó aún disponen de placas turcas en los aseos. Los calabozos de ambos cuarteles no cuentan con monitor de vigilancia en la zona de control, tampoco en la Comisaría del CNP en Ciutadella, y en el de Es Mercadal no hay separaciones menores de adultos (celdas específicas), tampoco hay taquillas para pertenencias, sistemas sonoros de llamada ni climatización.

El equipo de inspección indicó que en la Comisaría de Ciutadella no siempre se garantiza un tiempo razonable para que los detenidos vayan a los aseos, y que existen puntos muertos en el sistema de videovigilancia de las celdas en los dos cuarteles de la Benemérita en la Isla.