Dos policías custodian  al acusado durante el juicio de este miércoles. | Alejandro Sepúlveda

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Seis años de prisión es la condena que dictó la mañana de este miércoles el tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma a un hombre de Ciutadella, de 38 años de edad, como culpable de un delito grave de lesiones. El reo propinó una brutal paliza a un amigo de su expareja que acabó provocándole la pérdida completa de la visión del ojo izquierdo.

El Fiscal y los abogados de la acusación particular y la defensa pactaron la condena final minutos antes de que se iniciara el juicio que, finalmente, se limitó a la lectura de la sentencia aceptada por el acusado. En un principio el fiscal solicitaba una pena privativa de libertad durante 9 años. Sin embargo, el acuerdo permitió una rebaja de tres años en la pena demandada, pese a que no se haya podido acreditar que el hombre padeciera ningún trastorno psicológico cuando cometió el delito. Además deberá indemnizar a su víctima con 73.000 euros por las lesiones y graves secuelas que le han quedado.

La agresión se produjo en la madrugada del 22 de agosto de 2020 en la casa de la que era su expareja, en Ciutadella, con la que mantenía una tortuosa relación plena de incidentes y por la que ya fue condenado en marzo del pasado año. El hombre utilizó un bate de béisbol y el palo de una sombrilla para agredir violentamente a uno de los amigos de la mujer. Ella le había pedido que la acompañara a su casa enviándole un mensaje porque estaba asustada ante la posibilidad de que él estuviera ahí ya que la puerta no cerraba convenientemente y resultaba sencillo abrirla.

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Este accedió a acompañarla y lo hizo junto a otro amigo. Cuando la mujer y los dos hombres entraron en la vivienda el agresor, sin que conste que mediara palabra entre ellos, la emprendió a golpes contra uno de ellos, con el bate de béisbol y el palo de la sombrilla hasta que el otro amigo pudo sujetarle.

El herido abandonó la casa y se dirigió a un centro de salud donde la Policía Nacional tuvo conocimiento de la agresión. Los agentes, entonces, acudieron al domicilio de la mujer donde la encontraron a ella muy nerviosa y al agresor oculto debajo de la cama por lo que procedieron a su inmediata detención. Junto al cabecero de la cama hallaron los objetos contundentes con los que había protagonizado la agresión.

El herido se mantuvo 60 días de baja, perdió la visión del ojo izquierdo y sufre un perjuicio estético moderado con cambio de coloración y sin turgencia en el globo ocular.

El apunte

Cumple actualmente otra condena de 15 años por retener, agredir y violar a la misma mujer

El mismo hombre de 38 años condenado ayer en la Audiencia lo había sido hace un año por otro episodio violento con la misma mujer, de 44 años, con la que mantuvo una relación tortuosa, y sobre la que tenía una orden de alejamiento que quebrantó por maltrato, vejaciones y amenazas. La condena que le impuso hace un año el tribunal fue de 15 años de prisión por dos delitos de agresión sexual, uno de ellos continuado, detención ilegal en el ámbito de la violencia de género y quebrantamiento de la medida cautelar, cometidos entre el 19 y el 22 de enero de 2020.

El hombre cogió a la mujer del brazo por la calle, la llevó a su casa donde la retuvo cuatro días para que nadie saliera y pudiera ver el ojo morado que le había dejado al darle un puñetazo. Durante el encierro la obligó a mantener relaciones sexuales.