La bicicleta eléctrica robada vuelve a estar en manos de su dueño.

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La detención del ladrón de una bici eléctrica en Ciutadella ha permitido esclarecer otros robos y hurtos cometidos en los últimos días en la ciudad de Ponent. La operación se desencadenó cuando un ciudadano llamó a la Policía Nacional para informar de que le habían robado una bici eléctrica y un hombre se la intentaba revender a través de una red social.

Los agentes se coordinaron con la víctima del robo y aparecieron por sorpresa en el punto de entrega acordado para la venta, que era este miércoles en el polígono de Ciutadella. Allá descubrieron que el ladrón era un conocido de la Policía, con una treintena de detenciones a sus espaldas. Se trata de un varón español de mediana edad que estaba siendo buscado por otros delitos cometidos días atrás.

Entró por la fuerza en una iglesia

En ese momento quedó detenido por un robo por fuerza que tenía pendiente en una parroquia y un hurto en un gimnasio. También se comprobó que la bicicleta que trataba de vender había sido sustraída al denunciante, que la pudo recuperar.

El robo en la iglesia se produjo la tarde del 27 de junio, cuando rompió la puerta de la entrada al templo y sustrajo de su interior un teléfono móvil y dinero en efectivo. También tenía pendiente un delito de hurto en los vestuarios de un club deportivo del Ciutadella, a los que logró acceder burlando el control del personal, y se hizo con la cartera de uno de los socios.