Indican desde Salvamento Marítimo que el helicóptero encargado de responder a todas las emergencias de ámbito marino del archipiélago balear realiza entrenamientos programados como este de manera rutinaria casi a diario para mantener la alta cualificación y las exigencias que luego requieren sus operaciones. En este caso se hizo para atender el supuesto de que una embarcación en situación de emergencia necesita recibir atención en mitad del mar. El barco en cuestión era de recreo y siete metros de eslora.
Para llevar a cabo el rescate se utilizó la cesta de emergencias habilitada para el transporte de personas. Para este tipo de intervención, una vez localizada la embarcación, el rescatista desciende desde el helicóptero a través de una cuerda que le lleva hasta el barco y seguidamente baja la cesta, en la que introduce un muñeco de unos 75 kilos, según fuentes conocedoras de estos entrenamientos, que además estiman en unos 45 minutos el tiempo que puede durar la actuación hasta que el helicóptero marcha del lugar de los hechos con la persona rescatada en su interior.
Apuntan desde Salvamento Marítimo que la base de Palma tiene guardia presencial con un tiempo de respuesta de 15 minutos a cualquier hora del día. A bordo del Helimer 220 van piloto y copiloto y dos rescatadores. Entre otros rescates, destacan los que se realizan en acantilados, a personas caídas o desaparecidas en el mar. También efectúan evacuaciones médicas desde grandes buques o embarcaciones de recreo y participan en las búsquedas de pateras.
El pasado viernes, los integrantes del turno de día realizaron dos rescates. Uno implicó la evacuación de un marino de un buque escuela mexicano a 150 millas del sur de Mallorca y el otro fue el del joven que cayó al mar con un fuerte temporal en la zona de Sa Caleta, a la salida de la playa del Arenal d’en Castell, en Menorca.
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Bienvenido todo lo que sirva para salvar vidas, eso sí con prontitud.