La fiesta tuvo lugar en unas casas del Camí de Lithica

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La Policía Local de Ciutadella ha levantado dos actas de sanción por exceso de ruido y desobediencia al organizador de una macrofiesta privada que tuvo lugar en una construcción situada en el Camí de Líthica, junto a la finca de Sant Tomàs.

La celebración reunió a cerca de 200 personas entre la noche del sábado y las 8 de la mañana del domingo, cuando el despliegue policial a cargo de los agentes locales y varias patrullas de la Policía Nacional, que dieron apoyo, obligó a que el organizador diera la fiesta por concluida y disolviera a los asistentes.

Con anterioridad, dos agentes de la prefectura local ya habían acudido en dos ocasiones al lugar donde tenía lugar la macrocelebración para trasladar las quejas vecinales por el ruido existente debido a los altavoces por los que sonaba la música,  las molestias que generaban y también por la repercusión que podía tener en los animales de los establos más próximos. Esas dos veces, al parecer, el responsable reiteró a los agentes que se trataba de una celebración privada en un inmueble particular y que no podían impedir que la fiesta continuara, como así hicieron hasta las 8 de la mañana.

Las fuerzas policiales confirmaron este lunes que están realizando las gestiones oportunas para precisar las condiciones en las que se organizó el evento. Aunque fuera privada, se investiga si se cobraba entrada a los asistentes y en qué circunstancias los organizadores habían conseguido alquilar la edificación a su propietario para este fin.

Del mismo modo, también se plantean dudas sobre la seguridad del evento en una construcción que no está habitada normalmente por la presencia masiva de jóvenes y los numerosos vehículos que transitaron por el camino para entrar y salir de la fiesta.

Algunas fuentes han señalado que no es la primera vez que se organiza una fiesta de estas características en una zona rural. En este caso, indican, posiblemente la asistencia fue muy superior a la idea inicial por las comunicaciones entre grupos a través de redes sociales, por lo que los organizadores se vieron totalmente desbordados.