Gamberradas en la madrugada del sábado en Maó. Un banco atravesado en la acera de Ses Moreres. | Bep Llull

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Al menos cuatro de los 7 residentes en Menorca que incurrieron en un presunto delito electoral en las elecciones autonómicas, municipales y al Consell, del 28 de mayo de 2023, ya saben cuál puede ser la condena que les aguarda si son declarados culpables en el juicio penal al que deberán acudir próximamente. Les puede salir caro su absentismo puesto que el fiscal pide para las tres mujeres y el hombre, de Ciutadella, Ferreries y Es Mercadal, una multa de 3.600 euros por no haberse presentado a la mesa que les correspondía sin haberlo justificado previa ni posteriormente.

DE SUPLENTE DE VOCAL A PRESIDENTA DE MESA. El delito electoral que se les imputa es el mismo, independientemente del cargo que tenían asignado. Una de las acusadas era segunda vocal primer suplente, otra primera vocal, ambas en mesas de Ciutadella, una más, de Es Mercadal, presidenta, y el cuarto, también primer vocal en una mesa de Ferreries. José de Juan López, abogado de los acusados, pedirá su absolución, pero dado que no justificaron su ausencia, la tarea se presenta complicada. Los delitos electorales se castigan con penas de prisión de tres meses a un año o multas de seis a 24 meses. En estos cuatro casos el fiscal les pide 12 meses a razón de 10 euros diarios.

GAMBERRADAS EN MAÓ. No tuvieron otra ocurrencia, en la madrugada de este pasado sábado que rotar uno de los bancos de la calle de Ses Moreres, en Maó, y dejarlo atravesado sobre una de las aceras. La gamberrada continuó poco después destrozando las flores de una de las jardineras de la Sa Ravaleta.

Una jardinera destrozada en Sa Ravaleta. | Bep Llull

CABALLITO CON LA MOTO EN LA VÍA DE RONDA, SIN CARNÉ DE CONDUCIR. Otra gamberrada harto peligrosa convertida en delito contra la seguridad vial la protagonizó un joven la tarde del 20 de septiembre del pasado año. Al volante de una moto iba haciendo caballitos (levantaba la rueda delantera) cuando circulaba por la Vía de Ronda, a velocidad excesiva entre varios coches. Lo hacía, además, sin tener carné de conducir, hasta que fue parado por una patrulla de la Policía Nacional pero logró darse a la fuga. Fue detenido más tarde y pasó dos días en el calabozo. La pasada semana se le condenó en el juicio a 31 días de trabajo solidario.

AMENAZA EN EL HOSPITAL. Vigilantes de seguridad del Hospital Mateu Orfila tuvieron que solicitar la presencia de la Policía Nacional pasadas las 5 de la madrugada de hace unos días. Al parecer un hombre estaba recorriendo los pasillos de la planta superior del centro hospitalario y cuando le indicaron que no podía estar allí les respondió que llevaba un cuchillo con el que les iba a agredir, mostrándoselo parcialmente. Al final lograron calmarle y sacarlo al exterior del edificio donde volvió a amenazarles con lo que resultó ser una lima de grandes dimensiones. Los policías le detuvieron por un delito de amenazas.

CONDUCTOR TEMERARIO A PRISIÓN. Esta vez fue condenado por conducir sin carné, mismo delito que ya había cometido en repetidas ocasiones, y tratar de engañar a los agentes mostrando otra identidad. Fue sorprendido por la Guardia Civil el 6 y el 22 de octubre de 2022 en la carretera de Fornells, al volante de un Volkswagen Golf. Sobre él ya pesaban otras cuatro condenas anteriores por conducir sin carné. Esta vez el juez del Penal ordenó que debía ingresar en prisión para cumplir la pena de 12 meses de prisión a la que podría sumarse las privativas de libertad de sus anteriores condenas.

Las gallnas toman el asfalto en la Avinguda Vives Llull. | Gemma Andreu

LAS GALLINAS INVADEN LAS ACERAS DESTROZADAS. Un peatón puede tropezar por un deteriorado tramo de acera en la Avinguda Vives Llull, de Maó, ente el Camí de Ses Vinyes y la calle Ciutadella, pero las gallinas campan a sus anchas. Los animales del entorno de Dalt Sant Joan cada vez ganan más terreno y se adentran en el asfalto. El estado de las acercas no les preocupa. A los peatones, sí.