Vista de la promoción de chalés de Coves Noves que fue okupada el pasado domingo.

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Los okupas de los cuatro chalés de lujo de Coves Noves han dejado de habitarlos en las últimas horas. Poco antes de la medianoche de este jueves, las ocho personas que los habían usurpado el pasado fin de semana recogían los enseres personales con los que habían llegado el pasado domingo.

Cargaban los bártulos en sus vehículos y regresaban a su lugar de procedencia, es decir, el complejo de Ses Canaletes, en Son Parc. Allí conservaban las llaves de los tres apartamentos en los que habían vivido hasta su traslado a Coves Noves la familia con sus cinco hijos, otra pareja y un hombre más.

  • ACTUALIZACIÓN

Representantes de la propiedad, GG Coves Noves 2015, han confirmado a primera hora de la mañana de este viernes que las cuatro casas están vacías, aunque en una de ellas han dejado la luz encendida y todavía hay algunos enseres del grupo que la había ocupado. Empleados de la empresa vigilan ahora que no vuelvan a ser allanados.

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Del mismo modo, la empresa ha confirmado que mantiene la demanda tramitada en el Juzgado de Instrucción Número 2 de Ciutadella contra quienes se habían apoderado de las viviendas de lujo. Los okupas también han sido denunciados por la empresa del suministro de agua al haber conseguido una conexión fraudulenta.

La trascendencia que ha adquirido el caso debido a su difusión nacional y la aparición en un video de su blog, de Daniel Esteve, jefe de la empresa Desokupa anunciando su probable desplazamiento a la Isla para intervenir y lograr el desalojo habrían sido las causas que motivaron anoche la marcha de las ocho personas identificadas en la usurpación los cuatro chalés.

El aviso de la Guardia Civil

Personas allegadas a los okupas han explicado a este diario que la Guardia Civil había acudido ayer de nuevo a entrevistarse con los moradores de Coves Noves indicándoles que si intervenía la empresa Desokupa la situación podría resultar aún más comprometida para ellos.

Parte del vecindario del complejo de Ses Canaletes, que cuenta con 66 apartamentos, ha intentado durante la semana encontrar nuevos inquilinos para los que habían dejado vacíos los que se había marchado a Coves Noves, considerando su alto grado de conflictividad e impedir así su regreso. Sin embargo, al parecer, uno de ellos ya se lo habían vendido a otra persona por una cantidad próxima a los 2.000 euros cuando decidieron probar el cambio de domicilio en la viviendas de lujo.