El círculo, a que se ha convertido con el paso del tiempo en el símbolo de unidad entre la comunidad afectada por la diabetes, estuvo muy presente ayer en Ciutadella. | Laura Amores Jismeros

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Tal día como hoy, 14 de noviembre, hace 125 años, el médico e investigador canadiense Frederick Grant Banting descubría la insulina, un avance que permitió que la diabetes pasara de ser una enfermedad mortal a una controlable. Es por eso que en 1991 se escogiera esa fecha para celebrar el Día Mundial de la Diabetes, una fiesta que en Ciutadella tuvo lugar ayer y que de nuevo organizó la Asociación de Diabéticos de Menorca (Adime).

El encuentro de este año estuvo dedicado principalmente a la prevención, y tomando como impulso el lema «la ciudad a tus pies», los participantes, 146 inscritos, se sumaron a una caminata por el paseo marítimo para lanzar un mensaje muy claro. «Andar durante media hora al día, ya es un buen comienzo», reconocía en la Plaça des Pins Maria Àngels Pedrol, vicepresidenta de Adime, poco antes de que la caravana por la salud se pusiera en marcha.

Esa fue la primera actividad de una jornada muy activa que se prolongó durante toda la mañana, y en la que también hubo un momento, después del ejercicio, para reponer fuerzas con un desayuno saludable para dar ejemplo de buena alimentación: agua y fruta, fueron los principales ingredientes. Si bien durante los últimos años se ha avanzado mucho en lo que se refiere a la calidad de vida de las personas que sufren la enfermedad, en gran parte gracias a la comodidad de las bombas de insulina, aún queda mucho camino por recorrer. Bien lo sabe Begoña Gener, que sufre la diabetes de tipo 1 desde los 18 años. «Antes me tenía que pinchar hasta seis veces al día, ahora todo es mucho más cómodo», explicaba ayer en Ciutadella.

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