Cruzó la meta de la ‘Trekking costa sud’ abrazado a su hija, tras haber podido recorrer los 56 kilómetros | Coloma Pons

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Dionisio Pons, Nisiu, dedicó su recorrido de 56 km de la pasada edición de la Trail Menorca Camí de Cavalls ('Trekking costa sud') a su mujer, Coloma Marquès, expresidenta de Alcer, a favor de los donantes y por la lucha de las enfermedades de riñón. Él ha sido donante para intentar salvar la vida de su mujer. En 2014, un donante anónimo inició una cadena cruzada que permitió realizar cuatro trasplantes renales. En la operación participaron tres parejas incompatibles entre sí (era el caso de Nisiu y Coloma) y un paciente que estaba en lista de espera para recibir un riñón.

Es una historia conmovedora.

—Coloma estaba afectada de una patología de riñón desde su nacimiento. Había sido sometida ya a tres operaciones. En 2009, entramos en esta lista de donación cruzada, y finalmente, al cabo de cinco años, se dio la coincidencia para poder realizar las donaciones entre personas de distintas comunidades autónomas.

Y usted estaba entre los donantes.

—Mi riñón se fue a Cádiz, y mi mujer recibió este órgano de una persona de Málaga. Fueron distintas operaciones pactadas a la misma hora entre varios hospitales, y en el mismo momento viajaban cruzándose los riñones hacia diferentes destinos.

¿Qué no fue bien?

—Durante su convalecencia, pacté con ella que intervendría en una prueba tipo maratón, trail o en BTT por esta causa, y que haríamos camisetas para difundir el papel que tienen los donantes. La cosa empeoró, y después de tres años intentando salvar la vida, el pasado 21 de marzo falleció. Curiosamente, no fue por rechazo del riñón; le falló el corazón y en esta intervención su estado de salud se complicó después por una infección.

Entonces, fue cuando decidió participar en esta Trail.

—Mi idea era hacer la 'trekking nord', con un recorrido más corto. Pero no quedaba sitio para ello y tuve que hacer el largo. Me había preparado para aquel tramo y no estaba seguro de poder realizar los 16 km que tiene de más.

Pero lo consiguió.

—En cada avituallamiento me esperaban mi hija y mi yerno, dándome ánimos y acompañándome en la causa con la misma camiseta. En esta trail pasé momentos complicados; me hice daño en una pierna y perdí posiciones. Al final, conseguí llegar a tiempo en los cuatro avituallamientos.

¿El apoyo de su hija ha sido primordial?

—Mi hija, Coloma, quien tiene 21 años, había dicho a su madre que si aquel trasplante fallaba sería ella la próxima donante con su riñón. Y ha sido ella quien me ha animado a explicar esta historia.

¿Es un inconveniente en su vida este riñón que le falta?; ¿lo fue durante la Trail?

—A mí me dieron el alta en dos días tras la operación. Todo salió bien. Mi mujer, en cambio, en su operación de trasplante estuvo 15 días en el hospital y un mes y medio más en Barcelona, porque no podíamos alejarnos del Clínic, donde la intervinieron. ¿La trail con un riñón? Simplemente, sé que no puedo perder de vista que tengo que cuidarme más, poniendo atención a cosas, por ejemplo, como la alimentación. Pero la donación no ha cambiado mi estado de salud.

¿Cómo recuerda la llegada a meta?

—Entré junto a mi hija, abrazados los dos, con los anillos de casados colgando en mi cuello, que llevé durante todo el recorrido.

Ha salvado con su donación la vida de otra persona.

—Sí, lo sé; alguien en Andalucía funciona con un riñón de Menorca. Tengo pendiente ir al hospital de Málaga con un ramo de flores, para agradecer la labor que ha desempeñado el personal sanitario allí y en todos los centros implicados en estas donaciones.

¿Y ahora, toca seguir?

—Toca seguir. Ella nos pidió que no se parara nada. Este año, su hermano, Pedro Marquès, es el caixer pagès de Tramuntana. Este Sant Joan será muy especial para nosotros.

¿Habrá más trails?

—Ya estamos preparando la próxima prueba. Me cautivó especialmente el espíritu de los voluntarios. Creo que son el alma de este acontecimiento.