Foto tomada el pasado 20 de octubre en Son Saura. | Josep Bagur Gomila

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No son pocas veces las que en estos tiempos escuchamos una frase ta común como la de «el tiempo está loco», especialmente cuando cada día se habla más del cambio climático. El próximo lunes, 21 de diciembre, daremos la bienvenida al invierno, y con motivo de ello la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) aprovecha para hacer balance del otoño. En lo que se refiere a Menorca, las estadísticas hablan de una estación «normal» en cuanto a temperaturas, con una media de 19 grados (una anomalía de 0,1).

Sin embargo, si se analiza por meses, la interpretación resulta chocante. Noviembre fue un mes «muy cálido», con 16,4 grados (1,5 por encima de lo habitual). De hecho, la temperatura media registrada durante ese periodo en el aeropuerto (16.3) es el cuarto valor más alto desde que comenzaron a recogerse registros hace 55 años. Septiembre también fue según los datos de la Aemet un mes cálido.

No obstante, todo eso contrasta con un octubre «muy frío», con 17.7 grados y una anomalía en negativo de 1,6 grados. También en diciembre, la estadística habla hasta la fecha de un periodo ligeramente frío.

A nivel nacional, el análisis es mucho más homogéneo si se toma como base la última década. Y es que en ese periodo todos los otoños han presentado temperaturas superiores a lo normal. Además, 2020, a fecha del pasado martes, «es el año más cálido de la serie histórica» destacan los expertos.

Volviendo a Menorca, otro dato importante a tener en cuenta es que estamos a punto de despedir el tercer otoño más seco de los últimos treinta años. En resumen, ha llovido un 35 por ciento por debajo de los valores normales.

Y en lo que se refiere al tiempo que vendrá, la Aemet ya nos prepararemos para «un invierno cálido», con temperaturas medias superiores a los 11,3 grados y normal en cuanto a precipitaciones. Más a corto plazo, de cara a la Navidad que se avecina hablan de «tiempo variable» por la alternancia de situaciones anticiclónicas que darán lugar a «temperaturas suaves, con algunas nieblas» y sin librarnos de algún chubasco.