Laura Riera, hija de la fundadora, Carme Rosselló, sigue el negocio junto a su marido, Ignasi Álvarez

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Riera Rosselló tiene una trayectoria de 30 años como una de las principales inmobiliarias del norte de Menorca, por el trato cercano y la fidelidad demostrada. Ubicada en Fornells, Laura Riera, hija de la fundadora, Carme Rosselló, sigue este negocio junto a su marido, Ignasi Álvarez. Juntos, dan ahora un paso más, evolucionando en línea con la necesidad del entorno. Som Menorca es su nueva marca e imagen corporativa, que dan a conocer este sábado, y que nace del compromiso por conservar la Isla, convertido en uno de sus principales valores. La Menorca que quieren, con su cultura, tradición y paisaje, es la que promueven, implicando en la necesidad de preservarla también a los clientes que son felices disfrutándola.

La nueva marca, a través del logotipo, respira amor por Menorca.

—Ha sido un proceso largo, dado que queríamos que reflejara elementos como el color del agua, el mar de Menorca; la luz de una puesta de sol en Pregonda o el amarillo de la vinagrella en el campo. Es una imagen sencilla, que transmite calma y la esencia de Menorca. Nos sentimos plenamente identificados con el logotipo.

¿Trabajar en el sector inmobiliario de la Isla implica hoy la necesidad de preservarla?

—Buena parte del agradecimiento de los clientes en la gestión inmobiliaria tiene que ver con el entorno; en general, aprecian la Isla y valoran lo que les ofrece. Es importante que el trabajo que hacemos, tanto el de venta como el de alquiler, sea coherente con esto. Menorca tiene el éxito que tiene porque, al contrario que otros destinos mediterráneos, ha sabido mantener su naturaleza.

Y ustedes lo han puesto por delante.

—Como menorquines, la estima por Menorca siempre ha estado entre nuestros valores empresariales. Y si ahora lo ponemos por delante más que nunca es por cómo va evolucionando nuestra sensibilidad y la de una gran parte de la sociedad por preservar el planeta. Nos sentimos orgullosos de contribuir activamente a que Menorca sea un ejemplo de conservación.

¿Es el temor a lo que se puede perder lo que justifica la nueva imagen corporativa?

—Es más una cuestión de propósito de empresa. El propósito de Som Menorca es también lo que da sentido a nuestro trabajo. Y a nuestra vida, porque nos sentimos parte de la Isla, su forma de ser y sus valores.

¿Y cómo se inculcan estos principios a los clientes?

—Recordando que comprar aquí una propiedad es comprar un trozo de esta Reserva de la Biosfera. De un pedacito bien conservado de este planeta. Y a la persona que alquila, hacerle entender que si le gusta Menorca, es necesario cuidarla. Y que, cuidándola, cuidan también las cosas que les hacen felices, también para quienes vengan detrás.

¿Menorca da valor a cualquier propiedad?

—El valor de una propiedad siempre tiene que ver con el entorno. Y es más, mantener hoy el paisaje insular es revalorizar. El paisaje no se puede crear donde no está. Aquí, lo tenemos, y por tanto, lo que hay que hacer es preservarlo. Es necesario ser activistas para que Menorca siga siendo Reserva de la Biosfera. El principal valor de Menorca es que continúe siendo tal y como es.

Contrasta que se diga desde el sector inmobiliario.   

—Precisamente, nosotros, que nos dedicamos a gestionar viviendas, tenemos que defender esta especie de hogar de todos que es el planeta, o la Isla y su entorno. Estamos en un momento en el que hay que tomar consciencia de que no podemos quedarnos parados, hay que actuar, cambiar hábitos y actitudes, para que Menorca no pierda un día el encanto que tiene.

¿Y hay que potenciar que la conserven los visitantes?

—A través de las empresas del sector, en la parte de alquiler vacacional, traemos cada año a mucha gente a la Isla. Hay que hacer un trabajo pedagógico en este sentido, dejando claro lo mucho que aquí se ama el entorno y promoviendo que los visitantes hagan lo propio.

Están en una posición privilegiada para ello.

—Así es. Desde nuestros inmuebles de alquiler vacacional sensibilizamos hacia la mejor gestión de residuos, consumo responsable del agua y ahorro energético. Y acompañamos a los nuevos propietarios en la mejora del certificado de eficiencia energética para que su propiedad sea más sostenible. Somos un contacto directo para hacer llegar al visitante o nuevo residente que lo mejor para su bienestar y el de su propiedad es preservar el clima y la biodiversidad.

¿Menorca hace feliz al visitante?

—Es que la Isla no solo tiene paisaje; ofrece historia, cultura, tradición… Todo ello, junto a los valores de conservación, es lo que queremos transmitir también en nuestra nueva página web.

La ecología también ocupa una parte importante.

—Durante todos estos años, los menorquines, igual que cualquier persona que quiere a esta Isla, se han preocupado por cuidarla y protegerla. Desde Som Menorca estamos implicados en la conservación de la cultura y el ecosistema, impulsando acciones de turismo sostenible y pensando también en las futuras generaciones. Somos muchos los que amamos Menorca, y entre todos conseguiremos preservarla.