El pan, una vez rebanado, debe extraerse de la máquina y embolsarse.

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La tecnología se ha convertido en una compañera inseparable de nuestro día a día. Con el fin de facilitar las tareas más engorrosas, algunos supermercados han apostado por instalar máquinas de autoservicio, para que los clientes puedan llevarse a casa un zumo de naranja recién exprimido o una pieza de pan perfectamente cortada en rebanadas.

Para el que llega a Menorca de otros países, por ejemplo los turistas que vienen por unos días, el uso de estos artilugios puede resultar llamativo y requiere de cierta práctica hasta poder sacarle todo el partido. Es lo que ha sucedido a un grupo de argentinos que está documentando con sentido del humor, y a través de sus redes sociales, su experiencia como veraneantes en la Isla.

Llegaron a Menorca procedentes de Croacia, previa escala en Roma, y se alojan en un apartamento de Cala Morell. Antes pasaron por el supermercado de Mercadona del polígono de Ciutadella y allí es donde se enfrentaron por primera vez a la máquina que corta el pan en rebanadas.

Todo iba bien, parecía sencillo seguir los pasos, no sin cierta cautela, hasta que llegó el momento de introducir la pieza ya cortada en la bolsa. Una escena en la que todos tratan de colaborar, aunque con escaso éxito. El vídeo se ha viralizado y suma decenas de miles de reproducciones en las redes sociales.