El fabioler Lito Vinent volverá a encabezar esta tarde la qualcada de Cala en Porter | Katerina Pu

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La qualcada de Cala en Porter tiene, al menos, dos elementos que le dan una personalidad propia. Los actos principales se celebran junto a la playa, con el mar al fondo, y se trata de una zona residencial turística, la única que cuenta con esta fiesta tradicional menorquina.

Este fin de semana, la qualcada estará formada por 39 caixers, con una participación de 30 esta tarde y 32 mañana.

Daniela Sabin es la caixera presidenta de este año. Tiene una extensa experiencia en la hípica, por tradición familiar. Su padre Manuel Sabin es el impulsor del espectáculo hípico de Son Martorellet y de la cría de caballos menorquines, de los más premiados en la Fira del Cavall    de Raça Menorquina. Vive en Cala en Porter desde que llegó a la Isla.

El caixer fadrí es Joan Fortuny, un joven cuyas raíces se encuentran en los huertos frutales del barranco de Cala en Porter, en el que han trabajado sus abuelos, sus padres y ahora él.

La qualcada de este año ha reducido la participación de caixers. El año pasado fueron 47 y se consideró excesiva porque prolongaba demasiado los actos. Por eso, desde la Asociación de Vecinos, que se encarga de la organización de las fiestas, se ha optado por limitar las inscripciones.

De los 39 inscritos, hay 11 mujeres y 28 hombres. Muchos de ellos son jóvenes jinetes que disfrutan participando en unas fiestas que se rigen por los protocolos aprobados por el Ayuntamiento y que respetan las tradiciones locales, el vestuario característico de los caixers y de los caballos. Así por ejemplo, las normas establecen que se pueden inscribir las personas empadronadas en Alaior o si son payeses de fuera del término municipal, que los propietarios sean residentes locales. La Asociación de Vecinos tiene el derecho de invitar a diez personas a participar en la qualcada.