El oftalmólogo argentino Francisco Suñé, que trabaja en el Hospital Mateu Orfila, de Maó, es el promotor de una actuación humanitaria en la aldea de Ushetu, en Tanzania, que consiste en la entrega de material sanitario para el centro de atención primaria de la citada aldea africana y, además, con el trabajo in situ para atender a los pacientes entre los días 11 y 25 del próximo mes de octubre. «La zona a donde vamos en África no tiene la pobreza de un suburbio de una ciudad, sino la escasez de todo lo material y, sin embargo, son personas, sobre todo los niños, que viven con una sonrisa de oreja a oreja», afirma Suñé.
Francisco Suñé, de 46 años, vive desde hace un año con su esposa y dos hijos en Maó y trabaja en el Hospital Mateu Orfila. Una visita programada para la segunda mitad de octubre a la aldea de Ushetu, donde trabaja su sobrina política, una religiosa que pertenece a la congregación Verbo Encarnado, se convertirá en una acción solidaria. «Cuando las dos doctoras del centro de salud de Ushetu, que también son religiosas, se enteraron de que íbamos, más allá de alegrarse, dijeron que si viene un oftalmólogo, podría darnos una mano, capacitarnos y atender a los niños. Fue escuchar esa necesidad y lo que inicialmente era un viaje de vacaciones e ir a conocer el Kilimanjaro se convirtió absolutamente en algo diferente, cambiamos el foco y estaremos todos los días en el centro de salud haciendo campaña de salud visual», afirma.
El oftalmólogo del ‘Mateu Orfila’ viajará hasta Tanzania acompañado por su esposa y dos hijos, de 15 y 11 años, mientras que su suegro y su cuñada, que es arquitecta y les remitió los planos de una capilla, se desplazarán desde Argentina para encontrarse los seis en la aldea de Ushetu. «Mientras yo esté trabajando en el centro de salud haciendo mis cosas, ellos estarán dando una mano en la construcción de una capilla. Mi suegro conducirá un tractor que tienen las religiosas en la aldea pero que nunca han podido utilizar», apunta.
Francisco Suñé, a la derecha, con varios de los profesionales del Hospital Mateu Orfila que se han implicado en el proyecto humanitario. El médico viajará a Tanzania con su esposa, a la izquierda, y con sus hijos, uno de ellos le abraza y el otro está en el centro de la imagen.
Campaña
Suñé destaca que desde un primer momento ha tenido la complicidad y colaboración del Hospital Mateu Orfila para llevar a cabo esta iniciativa solidaria, con la aportación de equipos y materiales para la atención y detección de patologías de la infancia y de los adultos, puesto que no podrá realizar cirugías de cataratas al no disponer de la logística necesaria para ello. «Estamos haciendo una campaña para recolectar gafas en desuso, estamos muy necesitados de ello, y el equipo tanto optometrista, enfermería, auxiliares de enfermería están todos ilusionados y cada uno aportando su grano de arena para conseguir todo lo que se pueda», subraya.
El apunte
Un primer viaje para abrir nuevos retos que mejoren las condiciones de vida en la aldea
El médico Francisco Suñé señala que para todos los que participan en esta actuación humanitaria resulta fundamental que aquellas personas que quieran y puedan aportar material y colaborar con la iniciativa contacten con ellos, con el compromiso de facilitar una información totalmente transparente. Además, Suñé señala que otro objetivo es realizar pozos de agua potable más cerca de la población. «Nuestra idea es apuntar más alto para poder hacer más cosas, como acercar el agua potable a los habitantes de la zona. En este viaje podremos detectar las necesidades que tienen, disponer de más placas solares, entre otras cosas», señala.
1 comentario
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pues ya sabeis, todas las gafas antiguas hay que donarlas a esta causa , asi como medicacion que no tomemos, excelente iniciativa...