La más elemental lógica indica que cuando se inicia un proyecto es porque se sabe que es necesario, o como mínimo, que aportará algo positivo. Si alguien decide construir una desaladora, lo mínimo que se le debe exigir es que se asegure de que la planta es necesaria y que, en cuanto esté acabada, funcionará y solucionará algún problema. En el caso de la planta de Ciutadella, creo que más que una solución, la instalación se está convirtiendo en un problema. La idea de Jaume Matas no tiene quien la compre. El Govern, que hereda ahora la infraestructura, se afana por hallar compradores para el agua desalada, y de momento no ha cerrado ningún trato. Normal, cuando no sabe a qué precio se vende. ¿Ustedes comprarían un kilo de manzanas sin saber cuánto les cuesta?
Blog: Tot pujant la Costa Nova
El peligro de los cabos sueltos
06/10/10 17:20
También en Opinión
- Crecen los particulares que alquilan sus coches en Menorca para enfado de los 'rent a car'
- Los propietarios de Binibèquer Vell activan este miércoles la reducción del horario de visitas
- El Correllengua reivindica el català a Menorca: «Mantenir la nostra llengua és un deure»
- El aviso del profesor Gabriel Cardona: «Si Menorca no responde, perderá el Grado de Ingeniería»
- Ciutadella repara en Cala en Brut el ‘replà’ destrozado por un temporal y advierte de los saltos
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.