Una tarde de domingo

Los tiempos han cambiado y esta celebración se ha pasado al domingo siguiente. En Mahón la procesión salió por la tarde desde la iglesia de Santa Maria para terminar en la iglesia de San Francisco.

Era una tarde apacible y agradable, estaba sentado en la terraza del recién reabierto local de Can Pota, por supuesto en compañía de un buen habano y gin tonic, contemplando a los que habían salido a pasear o para asistir al acto litúrgico.

Conversando con mi amigo Patxi, pasó una pareja joven muy bien acompañada de cuatro miembros más, una abuela, una madre, un hijo y una hija… se trataba de cuatro preciosos perritos con unos andares cargados de felicidad. Por supuesto llevaban consigo la bolsa de plástico por si alguno del cuarteto, hacía "caquita"… muy bien por la prevención de esta pareja, cumpliendo las ordenanzas de Dalt la Sala.

Teniendo normas tan estrictas como multar al ciudadano por no recoger los excrementos del "amigo del hombre" o sea los perros, perdón, supongo que también debería decir la "amiga de la mujer", no sea cosa que me traten de machista, mi pregunta es ¿qué puñetas pasa con los propietarios de caballos que dejan en la calzada las cacas del noble bruto de su propiedad? Digo esto porque en frente de la misma terraza de Can Pota, había una "merdarada" en la calzada provocada por un "animal" (lo digo por el dueño, no por el pobre caballo) enganchado a un carruaje que había pasado el día anterior, provocando mal olor y una imagen pésima.

Otra imagen patética la provocaba una "persona" descamisada riéndose de los asistentes a la procesión, desde un balcón de un bar cercano a la plaza de la Parroquia… "bona educació aquest muchacho".

Como ves apreciado lector, de todo hay en la viña del Señor "i si vivim coses veurem".

–––––––

barber-alles@terra.es