Historias callejeras

Una de estas personas que me nutre de posibles excursiones es un compañero tenista con el que suelo coincidir los lunes, en pistas y contrincantes diferentes. Ya ha cumplido los 80 años, sus reglas de juego son diferentes a las de Rafa, Federer, etc., él y su compañero permiten que las bolas puedan botar dos veces sin que sea falta, decisión inteligente teniendo en cuenta su edad, juegan para disfrutar, hacer ejercicio y les importa un carajo quién gana –bueno, eso dicen-.

Recientemente me comentaba que en el paseo marítimo hay una especie de atril que lleva tiempo desprovisto de la información callejera, quejándose de los gamberros que se dedican a este tipo de actos incívicos. Le recordé que por desgracia no es el único en apreciar esos detalles, los podemos ver arriba de la cuesta de Ses Piques, en el Portal de Mar, etc. Recomendamos a los de Dalt la Sala restituyan estos mapas-paneles tan útiles para los que visitan nuestra ciudad. Y a los gamberros que les apliquen la Ley Calatayud.

He visitado varias veces el remodelado Cos de Grácia y a expensas de lo que sucederá con la recogida de aguas cuando caiga un chaparrón del carajo, estos de gotas de bimbolla, me ha gustado cómo ha quedado, con la instalación de cómodos bancos, bonitas farolas, papeleras con cenicero incorporado. Por cierto, una campaña que sería interesante promover entre los fumadores, además de la muy necesaria de dejar de fumar, es quedejen de tirar las colillas al suelo por sistema, ya que a pesar de tener cerca las papeleras provistas de ceniceros, optan por la comodidad de tirarlas al suelo, vatuadell cent llamps, estoy convencido de que en sus hogares no hacen lo mismo.

Unos habituales caminantes portuarios se quejaban de la mala imagen que da ver las jardineras provocando charcos como si fueran unos manantiales, cuando a primera hora de la mañana las riegan con el sistema de goteo. Es muy importante que las administraciones en general cumplan con el ahorro en agua, electricidad, gastos, etc. para dar ejemplo al ciudadano de a pie, que de no hacerlo en su hogar, lo ve reflejado cuando paga los recibos pertinentes.

En la plaza de la Conquista de vez en cuando unos incívicos ciudadanos, depositan basura en la misma fachada de la entrada de la Biblioteca Pública. Tarjeta roja – la próxima será una denuncia a la Policía Local - por depositarla fuera del horario autorizado y en la vía publica tendiendo unos contenedores soterrados a cincuenta metros.

P.d. Algún vecino del Cós de Gràcia, no le hace ninguna gracia – valga la redundancia – que las farolas en la parte superior tengan instaladas una corona, supongo que le recuerda que en España tenemos monarquía. Como entre gustos no hay disputas, a mí personalmente me gustan más éstas, que las de la calle Isabel II y plaza de la Constitución.