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Cuando los domingos nos dirigimos al embarcadero de Es Moll de l´Hospital, para ser transportados a la Isla del Rey, contemplamos una preciosa imagen a la entrada del pueblo de Es Castell…es el antiguo molino de viento recién restaurado, gracias a los voluntarios, capitaneados por el propio alcalde del pueblo español que da la bienvenida al astro Sol.

Comentando con un voluntario como se estaban desarrollando los trabajos de restauración del segundo molino, el que está frente a la iglesia, ya que me parecía que estaba muy solitario…me responde: que vá, s´equipo de fusters – per sopost voluntaris – están enfeinats acabant ses aspes.

Caminito hacia al taller – en el patio del antiguo cuartel de ingenieros - improvisado para los trabajos construcción de las aspas que van a instalar al mencionado molino…El equipo de voluntarios-carpinteros, capitaneados por Mariano, estaban en plena faena, rebosantes de felicidad por el trabajo que están realizando…me comenta Mariano, que "su" equipo está formado por Paco (Bili), Martorell, Franc, Leo, y alguno más como el regidor Nisio, que se encarga de abastecerlos con lo que necesitan.

Hace más de un año pude comprobar in situ el inicio de la restauración de este molino, ahora con la construcción de las aspas, la sensación que he tenido ha sido la misma, ya que el común denominador entre los equipos restauradores, es el entusiasmo demostrado con el trabajo altruista que están realizando…vatuadell cent llamps, no sé qué sería de nuestro país sin los millones de voluntarios – en todos los terrenos – estuvieran con las manos plegadas.

En el caso singular del municipio casteller estoy convencido de que estas labores – molinos, caminos, etc. – altruistas de estos voluntarios, es gracias a la labor motivadora, liderando equipos, currando como el primero…por supuesto, se trata del Alcalde actual.

Es muy fácil organizar "el día mundial de…" o sea, solo un día, lo meritorio es fijar objetivos concretos y conseguirlo sin que los equipos desfallezcan con él tiempo.