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La semana pasada comentaba que en el camino de Trepucó, el tramo que va desde el aparcamiento del cementerio, hasta los aledaños del Talayot que da nombre al camino, se había pintado una franja roja para los peatones, o sea, paralelo al de los vehículos rodados.

A consecuencia de dicho comentario, varios lectores han sido solidarios conmigo felicitando a los de Dalt la Sala, por dicha ordenación del camino, pero, también han hecho hincapié en la señal de stop, que está ubicada saliendo del Club Tenis Mahón, frente a los Institutos, que es totalmente innecesaria, un ceda el paso sería suficiente.

Me vino a la memoria mi escrito publicado en <Es Diari> el 4.10.2014, que entre otras cosas, decía: «una ciudadana me había comentado que enfrente de los institutos, hay una señal de stop, que la mayoría de los vehículos se la saltaban a la torera, a pesar de que tienen obligación de pararse. Es que cuando no vienen vehículos desde la carretera de Sant Lluís, hacia los institutos y la salida de éstos está ubicada mucho más adelante, te paras y ves que no hay nadie a tu alrededor, te das cuenta que estás haciendo el gilipollas. Cuando tomaba fotografías del lugar, no venía nadie desde la carretera de Sant Lluís, pero un motorista que venía lanzado frenó de repente al llegar a la señal de stop. Supongo que pensaría que era un agente de tráfico camuflado, controlando a los que no cumplían con la obligación de pararse» (sic), insisto que un ceda el paso, sería la solución y evitaríamos las infracciones que provocamos por no respetar la señal de stop.

Bajamos al puerto de Mahón y podemos comprobar que esta semana se han retirado los últimos pilares que sostenían el tacón del muelle de poniente, para que los cruceros de gran eslora puedan recalar en nuestro puerto, ya que se está habilitando esta zona para ello. La mayoría de los vecinos que vivimos en el acantilado, calle Isabel II, plaza de la Conquista, etcétera, estamos encantados tener de vecinos puntuales a los cruceros, ya que los buques de Acciona – pasajeros y carga – han sido trasladados al Cos Nou, estos últimos el ruido de sus motores era insoportable.

Otra obra portuaria recién terminada, es la barandilla de la rotonda de Cala Figuera, que ha quedado preciosa, la base de marés y con el pasamanos de acero inoxidable. Vatuadell cent llamps, me pregunto ¿han aprovechado el acero inoxidable del abortado monumento que se tenía que instalar en esta rotonda?

Un apunte final; no sé si es por motivos de ahorro energético o porque está estropeada la instalación eléctrica, la torre del reloj de la Isla Pinto, de la Base Naval, lleva varias semanas sin iluminación, dando una imagen lúgubre del lugar, recomendamos a la autoridad competente iluminen dicha torre, los amantes de nuestro puerto estaremos muy agradecidos. Por supuesto estaríamos encantados volver a escuchar las señales horarias de este centenario reloj, que también lleva mucho tiempo en su lugar descanso, o sea, parado.