TW
0

Hace un par de días, recibí una llamada telefónica de un vecino mahonés para comentarme que estaba harto del ruido provocado por los petroleros cuando están descargando en la Base Naval de Mahón - enfrente de esta ciudad – y por supuesto, siendo más molesto por la noche cuando el puerto goza de una tranquilidad pasmosa.

Cuando le pregunte con quien estaba hablando, su respuesta fue de una rapidez escalofriante, soy el fantasma del antiguo hospital Virgen Monte Toro; vatuadell cent llamps, se trataba de un personaje que había conocido recientemente deambulando por su territorio, el abandonado viejo edificio hospitalario. El tío estaba perfectamente informado referente al tema de los petroleros; con el cambio de punto de descarga; del traslado de Cala Figuera a la Estación Naval de Mahón, que a finales de Diciembre del año 2007 habían empezado las obras de las nuevas instalaciones de almacenamiento en los terrenos cercanos al Aeropuerto, propiedad de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), la antigua CAMPSA para que nos entendamos; que los representantes de la compañía, juntamente con el Vicepresidente del Consell Insular de Menorca y el Alcalde de Mahón, habían anunciado en los medios de comunicación que una vez terminadas las mismas, así como el punto de descarga, las frecuencias de los buques se reduciría un 75 por ciento, o sea, de cada cuatro petroleros solamente vendría uno.

Le comenté que en el año 2005, que cuando yo era regidor – como independiente – del Partido Popular, nuestro grupo municipal presentó alegaciones al traslado de CLH a la Base Naval, las cuales fueron rechazadas por el PSOE, PSM y EM-EU; le recordé que tampoco hubo manifestaciones populares en contra de dicho traslado, buscando una mejor ubicación; en prensa leíamos – el 2005 - que el presidente de la Asociación de Empresas de Actividades Marítimas, manifestaba que un petrolero en la Base era un "grave riesgo" y que no se cumplían las distancias de seguridad mínimas. Nos vendieron que en el año 2007, atracaban 54 petroleros y que a partir del cambio de ubicación solamente serían 12, o sea, uno mensual.

Un carajo, apreciado fantasma, a pesar del traslado de Cala Figuera a la Base Naval, en el año 2011 arribaron a nuestro puerto 32 petroleros y en lo que llevamos de este unos 22; el pasado día 6 de Octubre maniobraba el petrolero «Ginostra M.» cuando estaba amarrado el crucero «Zenith», en cuanto a distancias de seguridad mínimas, supongo que serán que no lleguen a tocarse entre ellos.

Al despedirnos le dije que yo vivo en frente de la Base Naval como él y no me quejo del ruido nocturno del petrolero; respuesta al canto: «No me seas fantasma, claro que no te molesta ya que tus boinders y ventanas son de doble cristal y las mías tienen los cristales rotos; por cierto, ¿qué te parece si englobáramos en nuestra cofradía fantasmal, a algunos políticos y directivos petroleros?».