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Este pasado Lunes de Pascua, en la iglesia de Sant Francesc de Mahón, la Capella Davídica de la Catedral de Menorca, ofreció, para conmemorar el 75 aniversario de la fundación de la Cofradía del Vía Crucis, un espectacular concierto. Dicho evento contó con un elenco excepcional, nuestro barítono reconocido mundialmente, Joan Pons, nuestra soprano Maria Camps, el tenor catalán Marc Sala, el reconocido director de orquesta y compositor Salvador Brotons, la Orquestra de Cambra Illa de Menorca (OCIM) y por supuesto el coro de la Capella Davídica, bajo la dirección de Isabel Juaneda, el programa se compuso de dos partes de música religiosa: «Gallia» Lamentation (1871) (Ch. Gounod 1818-1893) y «Les set paraules de Crist» (1867) (Th. Dubois 1837-1924).

Esta formación menorquina lo interpreto el primero de Abril, en la Basílica de la Sagrada Familia de Barcelona, congregando a unas 3.000 personas para disfrutar del tradicional concierto de Pascua; el evento lo pude seguir por Internet.

Las actuaciones en Menorca han sido los días 15 en el auditorio del Socors de Ciutadella, 16 en la Catedral de Menorca y el 17 en es Convent de Sant Francesc, de , del presente mes de Abril. Había sido invitado, por La Caixa, al del día 15, que por diversos motivos me fue imposible asistir. Mi amigo Toni Salvador, Presidente de la Capella Davídica de la Catedral de Ciutadella, me llamó para invitarme, juntamente con mi esposa, a la representación del Dilluns de Pascua, en la iglesia de Sant Francesc.

Es Convent mahonés acogió este tercer recital de los conciertos de Semana Santa, a cuya representación acudió una multitud de amantes de la música, la iglesia estuvo abarrotada hasta el último rincón. El acto, como dicen en Ciutadella, va ser de dalt de dot, y el público entusiasmado aplaudió con ganas al final del mismo, provocando unas actuaciones fuera de programa.

Había sido la "guinda al pastel" para finalizar la Semana Santa mahonesa; los comentarios eran de alabanzas, para todo el elenco en general. Una señora me comentó: «la mayoría de veces estamos entusiasmados, alabando actuaciones musicales en general, venidas de fuera…y no nos damos cuenta de lo que tenemos en Menorca»; se refería a la calidad de este colectivo ciutadellenc. Mis sinceras felicitaciones para todos los que han intervenido, en especial a mi amigo Toni Salvador.

Apreciado lector, me permitirás que destaque otro sacro acto, de la Semana Santa mahonesa, que me impresiona desde hace un par de años; se trata de la procesión del silencio del Jueves Santo, organizada por la Cofradía de La Sang y participo como cofrade. Del recorrido programado por las calles Rovellada de Dalt, Rovellada de Baix, Bastió y Ses Moreras, lo más destacable para mí, es el silencio, el comportamiento religioso de los participantes, tanto de los cofrades como de los espectadores, sin más paradas que las necesarias; vatuadell cent llamps, pienso que debería servir como ejemplo de seriedad, ya que se trata de actos religiosos.