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Ya estamos en plena temporada estival, las calles de nuestras ciudades rebosan de personas, por su puesto indígenas, turistas de todas las nacionalidades, cruceristas, etcétera, somos una isla que queramos o no, vivimos del turismo. El problema es que tenemos que soportar actitudes de ¿personas? poco cívicas, me explico. Esta semana un par de jóvenes, durmiendo a pierna suelta sobre la acera, con sus mochilas sobre el banco, en la misma plaza de la Constitución, vatuadell cent llamps, eran las 13:30 del mediodía; cuantas veces podemos ver por las céntricas calles de Mahón, turistas con el torso desnudo; una madre, con dos niñas, abuela incluida, sentadas en un banco enfrente de la Pescadería, merendando, comiendo chucherías, cuando se marcharon en el suelo del mismo banco, lleno de porquería…el mochilero sentado en el banco vecino, les recriminó esta actitud poco cívica, por supuesto a la madre y abuela (supongo que lo era, por la edad), me miraron como si la cosa no fuera con ellas, siguieron su camino sin retirar la porquería esparcida por el suelo. Seguro que en su lugar de residencia y hogar, no tienen estas incívicas actitudes.

Al cabo de un rato, mi amigo A. se para para saludarme, comentamos esta incívica actitud de esta familia, a continuación me dice: «paseando por Carrer Nou, he entrado en la sala de exposiciones de la Obra social "la Caixa" donde he visitado la exposición de arte que se realiza anualmente para recoger fondos a favor de la Fundación Hospital de la Isla del Rey, he tenido la oportunidad de recrearme con la contemplación de una serie de cuadros de diferentes artistas entre los que incluso se encuentran dos fotógrafos. Las técnicas artísticas son variadas pasando por la pintura al óleo sobre tela, las técnicas mixtas sobre diferentes soportes y la obra gráfica en sus diferentes expresiones, a parte de una extraordinaria fotografía y un fotograbado. Los tamaños son también variados y una parte de las obras se adaptan a las medidas de las paredes de los pisos actuales, pero lo más sorprendente son los precios, que oscilan desde 275, 395, 295, 355, 375 euros, los más asequibles, algunos son litografías y grabados y otros incluso obras originales, lo más curioso y práctico es que ¡están enmarcados! Me han encantado estos marcos, por cierto están incluidos en el precio. Observo una obra pictórica de gran precisión representando un camión militar en su parte trasera».

Me quedé alucinado de lo enterado que estaba de la exposición, que anualmente la Fundación Hospital de la Isla del Rey viene realizando, de la mano de Carles y Hortensia, cuyo beneficio sirve para continuar con la labor extraordinaria del voluntariado, hemos conseguido rehabilitar verdaderas ruinas con las donaciones, trabajos personales de todos los voluntarios, ayudas de varias Instituciones y entidades locales, insulares, provinciales, Autoridad Portuaria, Fundatur, asi como de algunos particulares.

Es esta una oportunidad que se nos brinda ahora para seguir adelante con este admirado y reconocido proyecto, colaborando con él y coleccionando arte.