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La pasada semana con mi esposa y parte de mi propia familia, fuimos a bañarnos a s´altra banda, del puerto de Mahón, en concreto en la cala de Sant Antoni, cuyo antiguo muelle, con la insistencia de los vecinos de la zona y varios artículos míos en «Es Diari», la Autoridad Portuaria había acometido la obra de restauración, por ser un elemento histórico patrimonial de todos los ciudadanos...Finalizada la obra este elemento actúa como dique de contención atenuando la erosión y cambio de orografía de la cala, a consecuencia de la rissaga ocasionada por los buques, además, esta zona se usa para la botadura de embarcaciones de poca eslora con remolques por parte de los ciudadanos del municipio mahonés.

La cala de Sant Antoni solamente nos albergaba a nosotros seis, tranquilidad absoluta, mi esposa, hija y tres de mis nietos disfrutando del baño, yo sentado en una silla playera, a la sombra debajo de un arbusto...Me acordé de niño, que en verano solíamos trasladarnos los días de fiesta, a alguna de estas calas de S´Altra Banda, no teníamos coche y el medio de locomoción, eran las barcas d´en Reynés...Verdaderamente quiero felicitar a los responsables de Autoridad Portuaría, por la recuperación de este muelle...Vatuadell cent llamps, no se si está prohibido el baño en esta zona del puerto, pero me importa un carajo si alguien me recrimina el haberlo hecho y en compensación de haber disfrutado de esta mañana, recogimos todo tipo de basura, como botellas, latas, viejo pantalón de baño, que los incivicos los arrojan entre las matas...Por cierto, llega una pareja con un coche, sale el perrito, lo sueltan para campar a sus anchas y lo primero que hace, una defecación y los dueños ni pu...caso de recogerla...No tuve valor de recriminarlos, para tener la fiesta en paz. Este tipo de acciones van totalmente en contra del medio ambiente....solamente un adjetivo calificativo para estas personas ¡gamberros!

En el litoral hay bastante porquería, lo comentábamos con unos vecinos, con una acción conjunta de los municipios de Mahón y es Castell, con barcas de limpieza marítima y furgonetas por tierra, el puerto y su litoral, volverían al resplandor de antaño.

El pasado sábado, con mi familia, visitamos la Cala de Alcaufar, es enclave habitual mio de los viernes ya que somos un grupo de amigos, que nos reunimos para degustar unas deliciosas comidas que nos preparan un par de chefs, en una de las antiguas casetas de primera linea de mar, que la apodamos "sa cova"...En Febrero 2014 publiqué un artículo titulado «La cova d´Alcaufar, en la guía "Michelin"», ya que este grupo de amigos, habían formado un club culinario, desde hace casi cuarenta años.

En esta ocasión el punto gastronómico fue el Hotel Xuroy, motivo, celebrar una comida para festejar el cumpleaños de mi esposa, cuyo plato principal fue una paella de conejo, felicitación pertinente al chef por su calidad, o sea, de dalt de tot. La terraza estaba llena de comensales, lugar privilegiado, con un servicio muy profesional, felicitaciones al matrimonio Sintes-Parpal.

Uno de los camareros, conocido mio desde hace años, me comenta: Usted tiene una panorámica espectacular, ya que desde su posición divisa al fondo, la bocana de la cala, la gente tomando el baño pertinente, tiene la mejor mesa para estar resguardados del sol, pero, por favor mire detrás suyo...Vatuadell cent llamps, pegado a la terraza del restaurante, unas viejas porterías, carteles informativos destrozados, un viejo neumático, consecuencia de los efectos de la borrasca "Gloria" de principios de este año, cuyo fuerte oleaje había dejado la cala sin arena y destrozado los espigones...la arena ha resurgido, los espigones la mayoría reparados, pero, tarjeta amarilla para los responsables del Ajuntament de Sant Lluis, por no haber retirado estos viejos trastos.

Los turistas y la mayoría de menorquines, denunciamos estos incívicos actos, contra el medioambiente...Por desgracia es una de las pandemias del ser humano.