A Udi Carrasco se le caen los ‘número uno’

Luis Casals, que el día anterior había presentado la nueva marca ‘Minura Hotels’ del Grupo Galdana; la exconsellera Pilar Pons, del Centre Nàutic Ciutadella; Julio de Olives, director general del Grupo Mascaró; y Belly Ester, presidenta de la Cooperativa San Crispín, diseccionaron la situación de los sectores productivos de la economía insular y expusieron sus reivindicaciones para el turismo, el campo, la industria y el consumo local.

El senador por Eivissa José Vicente Marí, hoy secretario nacional del PP de Turismo, Comercio, Industria, Transporte y Economía Circular, que fue conseller del Govern durante el mandato del exalcalde de Ciutadella, recordó los momentos complicados que compartieron. De Sintas Zaforteza, apartado de la escena pública, se deja querer. Escucha las ofertas que recibe para regresar a la política local, pero declina las propuestas, en aplicación del principio «segundas partes nunca fueron buenas».

Hace cuatro años, ante la insistencia de Udi Carrasco, habría aceptado encabezar la candidatura de Ciudadanos al Consell, pero finalmente no concurrió. Tras su paso por la alcaldía de Ciutadella, que concluyó en julio de 2014, ha recibido peticiones de varios partidos para volver a presentarse, pero ninguna ha prosperado. Chiqui de Sintas explica que «me sigue interesando la política, pero en estos momentos tengo otras prioridades, que son la familia y otras actividades». Descarta su regreso.

Mientras, Udi Carrasco no sabe cómo cerrar la lista de Ciudadanos para el Ayuntamiento de Ciutadella porque se le caen los ‘número uno’.

 Las encuestas

Todos preguntan qué recogen las encuestas de intención de voto en Menorca. Pero no habrá sondeos fiables, advierte el profesor Gonzalo Adán, director de Sociométrica y del Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) hasta que se haya cerrado el plazo de presentación de las candidaturas y sepamos cuántas listas se presentan en cada municipio y al Consell. Y quiénes las encabezarán.

Porque hoy siguen persistiendo todas las incógnitas sobre El PI, Ciudadanos y Vox.

En este tiempo preelectoral, con ministros y exministros que nos visitan, unos para seguir anunciando lo que aún no han hecho, y los otros para recordárselo, el alcalde de Maó y candidato Héctor Pons fue el único que acudió al pregón de Semana Santa el miércoles en la iglesia del Carmen de Maó. Un hecho que no pasó desapercibido y fue extensamente comentado por los más de 200 cofrades asistentes.

En Can Salort

El PSOE-Ciutadella presentó en la noche del viernes la candidatura «plural, transversal y preparada para liderar el Ayuntamiento» que lidera la exconcejal Carol Cerdà.    El acto reunió a los miembros de la lista, arropados por Susana Mora y Marc Pons, y prehistóricos como el exsenador Antoni Villalonga, Damià Borràs, Nel Mascaró y Antoni Febrer. Los asistentes fueron convocados en el Bar Moriarty, que pertenece a Can Salort.

      Pero ni una referencia a la memoria histórica que protagoniza esta casa señorial, convertida en prisión en julio de 1936. Sus paredes se convirtieron en la cárcel para numerosas personas, detenidas por el Frente Popular por sus ideas de derecha y sus convicciones católicas. De aquí salieron en la noche del infame 14 de agosto de 1936 el exdiputado republicano Teodoro Canet Menéndez, Gabriel de Olivar y de Olives, José de Olivar y de Olives, José Anglada Marqués y Gabriel Saura Sintas. Poco después eran asesinados en ‘sa costa de Ferreries’. De esta casa también salió, por última vez, el diputado Tomás de Salort (CEDA), que en agosto de 1936 fue asesinado en Madrid.

Quedaron en tierra

Tarde del lunes 27 de marzo. Aeropuerto de Son Sant Joan. Embarque del vuelo IB8496, operado por Air Nostrum, de las 20.30 horas a Menorca.

    Cinco pasajeros, sin plaza confirmada, aguardan en la terminal de vuelos interinsular para acceder al avión. Esperan que haya alguna plaza disponible. La mayoría de ellos tiene billete para    el siguiente vuelo, que sale a las 22.10 horas. La pregunta se repite: ¿el avión va lleno o saldremos con la lista de espera? Pero no está ni se le espera, porque los empleados de Iberia que gestionan el embarque autorizan sólo a los pasajeros con asiento reservado.

      Salta la sorpresa cuando, desde el avión, que aún no ha despegado, uno de los usuarios envía, por redes, una fotografía en la que pueden verse más de veinte plazas vacías. A pesar de la insistencia de los pasajeros que piden embarcar en aquel vuelo, no se admite a nadie. Ninguna comprensión ni facilidad. La única respuesta que obtienen consiste en que «la jefa nos ha dicho que debemos cerrar el vuelo».

      Los perjudicados piden hojas de reclamación, pero los empleados comentan: «no van a conseguir nada».