Tiempos para reclamar, con tanta urgencia como emergencia, mascarillas, miles de mascarillas; trajes EPI para proteger a los profesionales sanitarios, medios y recursos que eran adjudicados de inmediato, incumpliendo las exigencias de los contratos públicos, a los postores más avispados y a los bien situados en los ministerios. Por ejemplo, Koldo. Fueron sus mejores tiempos.
La investigación policial y judicial sitúa a Balears, y concretamente al anterior Govern Armengol, en el epicentro de una crisis política que, más pronto que tarde, se acabará llevando por delante al apocalíptico José Luis Ábalos, que sigue hoy atrincherado en su escaño del Congreso de los Diputados, lo que constituye garantía de su impunidad.
¿Qué sabemos hasta ahora? El Govern de Francina Armengol -o sea, PSOE, Més per Mallorca y Podemos- firmó un contrato por valor de 3,7 millones para comprar 1,4 millones de mascarillas a Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL, compañía creada por el gran Koldo, que está siendo investigada por corrupción en la Audiencia Nacional.
Este contrato balear, para conseguir «equipamiento médico», lo firmó el IB-Salut a través de un procedimiento negociado sin publicidad el 8 de mayo de 2020, en el primer estado de alarma por la pandemia. Se investigan sobornos en contratos que suman más de 53 millones de euros suscritos por diversas administraciones públicas. Entre ellas, el anterior Govern.
Inadecuadas
En junio de 2020, solo un mes después de haber suscrito aquel infame e infamante contrato, los responsables de la sanidad pública balear fueron advertidos e informados que las mascarillas suministradas por la empresa de don Koldo no eran las adecuadas. Mejor dicho, que no servían. Y ahí siguen, miles de mascarillas rechazadas, fanés y descangayadas, como si de objetos perdidos se tratara, en un ignoto almacén de Mallorca.
Tres años después, en marzo de 2023, cuando ya se habían convocado las elecciones del 28 de mayo, el Govern reclamó a Soluciones de Gestión que las mascarillas suministradas eran un fraude y que no habían solucionado nada.
«Lo convenido»
No prosperó esta tardía reclamación -¿por qué tardaron tres años en protestar sabiendo que no habían utilizado?- porque la empresa del cuco asesor del exministro Ábalos respondió al IB-Salut que el envío era «conforme a lo convenido» y que era «completamente extemporáneo» cualquier reclamación.
¿Por qué se incoa, el 2023, el expediente de devolución de la cantidad abonada por el Govern con recursos públicos el 2020? Preguntas sin respuesta.
Esta reclamación se inicia el 15 de mayo de 2023, a trece días de las elecciones. El Govern reclama la diferencia económica entre una mascarilla FFP2 y una quirúrgica, mucho más barata, que fueron las suministradas por «Soluciones Koldo & Ábalos, mejores no hay». Cada mascarilla valía una media de 0,42 euros y no los 2,6 que se pagaron al ladino proveedor.
El descuadre -presunta estafa en términos judiciales- asciende a 2,6 millones de euros.
Koldo García
¿Y quién es Koldo García? Nos quedamos con la definición de Ángeles Caballero en la Cadena SER: «De las muchas cosas a las que uno puede dedicarse en la vida, Koldo optó por ser casi todas. A saber: escolta, portero, seguridad privada, concejal socialista, aizkolari, condenado por agresiones, activista antidesahucios, consejero en Renfe y asesor en un Ministerio. Los caminos del Señor son insondables, pensará Koldo, y los de la vida también. García es el último nombre que conocemos que encaja en un prototipo inquietante, irritante y demoledor para cualquier ser humano, salvo para el que ostenta el título: el de jeta sin escrúpulos».
Las réplicas
Habrá impactos, réplicas y repercusiones en Balears. La investigación por estas mascarillas que no se llegaron a emplear y la demora en reclamar el «descuadre» cambian el escenario político de las Islas.
Advierte Nekane Domblás que «comienza una nueva legislatura en el Parlament, una segunda fase en la que el Govern hará de oposición y la oposición deberá ponerse a la defensiva». La legislatura 2023-2027 empieza ahora. Cada uno desempeñará ahora el papel que le asignaron las urnas en mayo del año pasado.
