«TORRALBA, UNA INTERPRETACIÓN DE MENORCA». Alejandro Feu, director general de Bodega Torralba; Francisco Tutzó, presidente del Cercle d’Economia de Menorca; y Sebastián Triay Fayas, presidente de Ashome. | J.P.F.

TW

Tras una etapa profesional de veinte años como director de Bodegas Miguel Torres SA, Alejandro Feu Puig ha aterrizado con su familia en Menorca, donde ha emprendido una nueva trayectoria como director general de Bodegas Torralba.

El «coup de coeur» que impulsó, hace siete años, a los promotores de esta iniciativa en un lloc situado en la costa sur de Ciutadella implica una inversión que supera los diez millones de euros para alcanzar una producción anual de 100.000 botellas. Es un proyecto a muy largo plazo, cuya rentabilidad obtendrá una segunda generación, ya que los resultados se conseguirán tras cuarenta años de esfuerzos y cuidados.

Durante este 2024 ya se empezará a comercializar los primeros blancos, tintos y rosados de Torralba -se pondrán a la venta unas 24.000 botellas- bajo la denominación Alba Menorca, que los socios del Cercle d’Economia de Menorca tuvieron la oportunidad de catar en el almuerzo celebrado el jueves en el Club Nàutic de Ciutadella.

Alejandro Feu evidenció su conocimiento y pasión por todo lo relacionado con la elaboración vitivinícola al haber asumido el reto de «despertar y recuperar la actividad en Torralba, una finca que estaba dormida».

23 hectáreas

Después de 40 calicatas para determinar las aptitudes del subsuelo -arcilloso y muy pedregoso- ya se han plantado 23 hectáreas de uva con una capacidad de producción que se aproxima a los 700 hectolitros, lo que supone una cuota de mercado del 30 por cien del vino que se elabora bajo la Indicación Geográfica Protegida Vi de la Terra Illa de Menorca.

Nos hallamos, como subraya David Baret, ante la bodega más grande de la Isla, donde trabaja actualmente un equipo de nueve personas liderado desde julio pasado por Alejandro Feu, cuyo objetivo consiste en producir el mejor vino que permita esta tierra insular.

Los propietarios, vinculados al mítico Chateau Petrus -con una escasa producción que se vende a precios de 6.000 euros la botella- han escogido Menorca para crear su propia Toscana, construir su particular permacultura y elaborar un vino único, excepcional.

Es un proyecto amplio y con novedosos aspectos técnicos, que impulsa la inclusión de vino elaborado con garnacha blanca y garnacha negra en la IGP Vi de la Terra Illa de Menorca. También se han sembrado 600 olivos y se ha proyectado un agroturismo de doce habitaciones en la cases de lloc de Torralba, un edificio que data de 1.650, que fue propiedad de una de las ramas de la familia de Olives, siendo sus últimos propietarios la familia de Faustino de Olives. Esta pasada semana llegaron las autorizaciones administraciones que permiten iniciar el agroturismo.

Isla hibernada

El ameno coloquio con Alejandro Feu puso el acento sobre el singular modelo socioeconómico menorquín, con una Isla hibernada desde noviembre a abril por la dependencia, cada vez mayor, de la industria turística, y la caída de los sectores industrial y primario. El campo, el calzado y la bisutería reducen su tamaño y su aportación al PIB menorquín.

MENORCA. AGRICULTURA. Menorca estrena su viñedo más grande. La nueva bodega de Torralba en Ciutadella, con 23 hectáreas plant
Alejandro Feu, con el ‘terroir’ de Torralba, que este año comercializará las primeras botellas del vino Alba Menorca.

El tradicional subsector de vacuno de leche está amenazado mientras los precios no cubran los costes de producción, con el agravante de los costes de insularidad que siguen sin ser compensados. Solo el queso artesanal con denominación de origen aporta un valor añadido que permite mantener algunas fincas.

También se puso sobre la mesa las dificultades que acechan a numerosos jóvenes menorquines que, tras completar su preparación universitaria, no encuentran aquí un puesto de trabajo para ejercer su formación. ¿Qué ocurre?

Se registra una extraordinaria demanda en los establecimientos de hostelería y restauración de Menorca. Faltan cocineros, ayudantes, pinches, camareros y personal de sala, recepcionistas...
Al mismo tiempo se necesitan técnicos y especialistas en fontanería, electricidad y carpintería. Hay empresas instaladoras con larga tradición en Menorca que ven peligrar su continuidad y el relevo generacional está amenazado.

Ingeniería en Alaior

Quo vadis, Menorca? La situación se resume en que sobran licenciados pero faltan cocineros -y profesionales de otros oficios muy demandados- en toda la Isla. Este escenario acaba ocasionando el incremento de los sueldos, al registrarse un trasvase de empleados entre distintas empresas.

El Cercle d’Economia de Menorca, que impulsó el grado de Ingeniería Informática en la sede de la UIB en Can Salort (Alaior) constata con preocupación la baja matrícula en este primer curso. Mañana analizará esta cuestión con el doctor Gabriel Cardona Juanals, director de la Escuela Técnica Superior de la UIB para gestionar las soluciones.

Las preguntas de la semana

  • ¿Aprobará el Ministerio de Transportes la petición del Consell y el Govern para ampliar los trayectos en la ruta Madrid-Menorca?
  • ¿Cuáles serán las dimensiones finales, capacidad y grados que impartirá el nuevo centro de FP de Es Castell?
  • ¿Aumentará, este año, la llegada de turistas alemanes a Menorca, tras la participación del Consell en la ITB?
  • ¿Qué medidas aplicarán los ayuntamientos de la Isla para construir nuevos pisos y atender la creciente demanda?
  • ¿Por qué el Penya Ciutadella, impulsor de la idea, queda fuera de la fusión de los clubes de fútbol de poniente?