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Hace algún tiempo recibí una llamada telefónica de una señora que me solicitaba que le introdujera en su historia clínica un medicamento para el tratamiento del SIBO, un diagnóstico que le había dado un especialista en Barcelona por unas molestias que tenía en ese momento.

Le pregunté, ¿qué es el SIBO? y me contestó, ¡como usted siendo médico no sabe lo que es el SIBO!, a lo que me quedé extrañado, me quedé un poco dolido puesto que me tengo como persona que lee continuamente, que está a lo último.

Me quedó la palabra y la fui a buscar. He leído sobre ello y me di cuenta que es una patología (¿molestia?) frecuente, pero que ahora es muy conocida en los medios de comunicación y en las redes sociales, una patología muy reciente, de moda, y que incluso ha dado pie a que la Sociedad Española de Patología Digestiva junto con la Asociación Española de Gastroenterología y Motilidad hicieran un documento, redactaran pues un posicionamiento al respecto y un poco de esto va este pequeño comentario. SIBO no es más que el acrónimo de las palabras de Sobrecrecimiento Intestinal Bacteriano, que de alguna manera ya nos indica de qué va; como su nombre indica, una sobreproducción de bacterias, de microorganismos en el intestino y que generan unas molestias digestivas.

Estas bacterias en el intestino delgado son capaces de producir gases (metano) y con ello una sintomatología que vemos continuamente, muy inespecífica con meteorismo y molestias intestinales, pero que incluso puede darse el caso que ese tipo de crecimiento pueda dar pie, al parecer, a problemas más importantes tipo malnutrición o carencia de vitaminas y minerales.

Sin embargo, la sintomatología de distensión abdominal, flatulencia, diarrea intermitente, meteorismo puede ser frecuente que la conozcamos pues es habitual en nuestra consulta, que demos consejos sin darle mucha más importancia y que el hecho de que se produzca por un cambio de la flora intestinal tampoco nos quita mucho el sueño a los médicos del primer nivel. Sin embargo, es una molestia que hace que muchos pacientes consulten, que de alguna manera acudan repetidamente a nuestra consulta.

Si que es cierto que cuando estas consultas son frecuentes, en base a tener meteorismo, borborismos, diarrea leve, dolor abdominal incluso estreñimiento, acabamos en muchas ocasiones haciendo una analítica, buscando e intentando descartar enfermedades como la enfermedad celíaca, alergia alimentaria... que en el caso de su ausencia remitiremos al especialista en la búsqueda de enfermedades más importantes como la enfermedad antiinflamatoria intestinal, sigmoiditis... Que de descartarse, nos lleva nuevamente a valorar la intolerancia a la lactosa de la que hablamos el otro día en «Es Diari», o al síndrome del intestino irritable, diagnósticos diría yo que, también de moda, o también relativamente nuevos.

Y esto entronca con nuestro tema más famoso que es el de la microbiota y nos lleva a plantearnos la cuestión de qué pasa y ¿por qué crecen las bacterias?; pues se sabe que la microbiótica es muy variable según las personas y que depende de muchos factores. En este caso puede estar relacionado con los estilos de vida pero es conocido que se puede presentar tras operaciones quirúrgicas gastrointestinales, algunos fármacos o alguna enfermedad que afecte a la motilidad intestinal, enfermedades neurodegenerativas, la diabetes tipo 2, la cirrosis hepática, la enfermedad de Parkinson, o en aquellos que tienen pancreatitis crónica.

Es un diagnóstico del especialista digestivo para hacer pruebas directas o indirectas como la del aliento. La prueba de aliento sería la prueba indirecta requerida para su diagnostico pues evalúa la fermentación bacteriana al analizar el hidrógeno y el metano en el aire expirado.

Para su tratamiento recomiendan antibióticos inicialmente y luego cambios de estilos de vida aumentando el ejercicio físico, controlando el peso y una alimentación que evite las grasas saturadas, pan industrial, alimentos procesados, congelados,...

Martín Domínguez V., Malagelada C., Santander C., «Small intestinal bacterial overgrowth. A position paper of ASENEM-SEPD». Rev Esp Enferm Dig. Dic 2023;115(12):679-681. doi: 10.17235/reed.2023.10027/2023.PMID: 37982553.