Ni pestañeó ni se inmutó. El director de Relaciones Institucionales de la naviera Grimaldi-Trasmed, Miguel Pardo, respondió con claridad y contundencia cuando los periodistas le transmitieron las quejas de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Menorca sobre el ruido del «Ciudad de Granada» en el puerto de Maó.
«Este barco es un activo que vale mucho dinero, lleva 23 años viniendo al puerto de Maó sin ningún problema, y antes que cambiar de barco, cambiaremos de puerto», proclamó Miguel Pardo, que dirigió su mirada hacia el poniente de Menorca.
Concretamente, hacia el puerto de Son Blanc, que fue inaugurado por Francesc Antich, Joana Barceló y Pilar Carbonero en mayo de 2011, justo antes de las elecciones municipales y autonómicas que se celebraron aquel mismo mes. Marc Pons también estaba allí, naturalmente.
El PSM, a pesar de haber participado en la presentación a los medios de la ‘solución Son Blanc’ tras la devastadora rissaga de 2006, se negó a asistir al acto de inauguración, en pleno periodo electoral, al constatar como se había ido prolongando el gran dique durante las obras de construcción de la nueva infraestructura portuaria de Menorca.
El puerto de Son Blanc, que había sido dimensionado para conectar Barcelona, Alcúdia y Palma y acoger el tráfico de hasta 400.000 pasajeros al año, en 2023 superó por cifra los 600.000 usuarios. Este año las previsiones apuntan a a que rebasará este volumen.
Los dos hacedores
Las instalaciones portuarias que se ubicaron en la bahía de Ciutadella, en los terrenos del denominado Sector B-5, entre los núcleos residenciales de Son Oleo y Son Blanc, contaron desde el primer momento con dos grandes hacedores: el presidente de la naviera Baleària, Adolfo Utor; y el ingeniero naval Joaquim Coello, con una densa trayectoria empresarial y una viva vinculación a Menorca.
Utor y Coello, que presidió la Autoritat Portuària de Barcelona (2004-2006), escucharon a la entonces presidenta del Consell Joana Barceló y descartaron el diseño de Inbeda (Inversiones Behring Dahlin), que había situado el nuevo puerto de Ciutadella en los terrenos situados entre Cala en Busquets y Cala en Blanes, con muelles y diques de abrigo en torno a Sa Farola.
Un proyecto que incluía la urbanización de aquellos terrenos, con la incorporación de un campo de golf.
Utor propugnó la ruta más corta, que reduce los tiempos de navegación, los costes de combustible y de tripulación. «Hay que buscar siempre el trayecto en el que se invierta menos tiempo, y Ciutadella está más cerca de Barcelona y Mallorca», afirmó el presidente de Baleària, que con un patrimonio de 300 millones de euros el año pasado se reincorporó a la lista de los 100 españoles más ricos que elabora la revista «Forbes», en la que ya estuvo en el año 2019.
Las mediciones
Grimaldi-Trasmed ha negado el exceso de ruido en el ferri «Ciudad de Granada» y ha pedido mediciones a Autoritat Portuària. Ahora APB llevará a cabo estos controles acústicos. Ahora mismo están en al aire muchas decisiones.
