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Evoquemos en primer lugar que se está cumpliendo en este año de 2024 el vigésimo aniversario de la segunda reconquista de la Isla del Rey. Así puede denominarse el desembarco de una hueste de aguerridos y voluntariosos reconquistadores en 2004, tras cuarenta años exactos del abandono de esta joya geológica, arquelógica, histórica, cultural y social, una vez entró en funcionamiento el hospital militar de la calle de Vassallo.

Un aniversario que motiva todo tipo de reflexiones y por supuesto para los voluntarios actuales, muchos que estuvieron en aquel desembarco, y muchos más que se han ido incorporando desde entonces, el recuerdo de todos los esfuerzos que la recuperación del viejo hospital naval y militar, de los demás edificios y del entorno natural, ha conllevado, y el de los voluntarios de la primera hora que ya no están entre nosotros. Y el reconocimiento de todo lo que ello ha significado y significa para Mahón, su puerto y Menorca entera.

Entremos en materia del asunto propio de este artículo, como es la aparición en la isla de un nuevo alfabeto, un tanto peculiar y casi extemporáneo, como es el alfabeto Morse. En cuanto a alfabetos, el alfabeto latino ocupa el lugar prioritario que le corresponde, apuntemos que también el alfabeto árabe está presente donde procede, en la sala dedicada a la presencia musulmana en Menorca y en la correspondiente a las emigraciones, y en concreto en relación con la emigración a Argelia.

Todo empezó cuando el voluntario Vicente Marí, comandante del arma de Ingenieros (Transmisiones), apareció en la isla con dos manipuladores Morse, los aparatos que producen las series de puntos y rayas que conforman el código (tanto para letras como para cifras y signos ortográficos) utilizado en las transmisiones eléctricas primero y electromagnéticas (radio) después. Así que, considerando que la transmisiones son un recurso esencial en todo equipamiento, y sobre todo si se trata de un hospital, acordamos tenerlos en cuenta para mejor ocasión.

Mejor ocasión que se produce este año, el 180 aniversario de la primera transmisión Morse, entre Washington D.C. y Baltimore, que tuvo lugar el 24 de Mayo de 1844, y cuyo texto fue «What hath God wrought» (un versículo del libro de Números de la Biblia).

Así que, al contar con un espacio donde la señalización es su principal objeto (la sala donde se exhibe el modelo del puerto de Mahón con sus señales marítimas), hemos instalado dos puestos de transmisión, equipados respectivamente con los manipuladores citados y los elementos luminosos que emiten los mensajes. Están pues ya a la espera de cuantos quieran practicar y ejercitarse en este tipo de transmisiones, ejercicio que sin duda estimula la capacidad memorística, la atención visual y la retentiva mental. ¡Adelante pues, cuantos quieran ponerse a prueba!

Oscar Sbert Lozano

Voluntario