Cartas de los lectores

En lo que no estoy de acuerdo con Vd., es en la forma de escribir la carta por haberla realizado en menorquín; ya que lo ha escrito en este dialecto, lo podría haber realizado también en castellano porque no creo que el partido político por el cual ustedes, ha gobernado, fue votado solamente por menorquines o catalanes.

Para mí, es un desprecio a los castellanos que residimos en este pueblo que también le han votado para poder salir elegido.

Si estuviésemos en campaña electoral, seguramente hubiera escrito dicha carta en castellano y en menorquín.

Un saludo:

Manuel Fernández Ruiz
Es Mercadal

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Manca d'informació, simplement funcionaris...
Som un grup d'alumnes, que es preparen per a les proves d'accés a grau superior des del mes de setembre.

El cas és que ens vam traslladar fins a Maó, a la Conselleria d'Educació i Cultura, per informar-nos, sobre el tema. El funcionari que ens va atendre, no va saber informar-nos correctament sobre les assignatures específiques de cada família. Aquest es limità a dir-nos " cerqueu per Internet, el que surt allà, està bé" ens va respondre sense mirar-nos a la cara, amb aquesta simple resposta ens va resumir el seu poc interès pel seu lloc de treball.

Finalment, mig any després ens hem matriculat per fer les proves d'accés, i la nostra sorpresa ha sigut que ens diuen que ens hem de presentar de les proves específiques. Ja que quan vam mirar per la web el que sortia no era del tot correcte i faltava informació, sobre les famílies professionals i les diferents rames. El que a nosaltres ens interessava saber era si ens convalidaven les assignatures ja fetes en el grau mitjà, i no fer la part específica.

La nostra denúncia pública és pel motiu que escrivim aquesta carta, informar a la gent que els funcionaris de la Conselleria d'Educació i Cultura han estat a punt de deixar-nos sense poder-nos presentar a les proves d'accés, pel simple motiu de no donar-nos la informació adequada des del primer moment. Ara quan només queda un mes per les proves ens hem de preparar tot el temari sobre assignatures com: Economia, Geografia, Dibuix Tècnic...

La pregunta que ens tindríem que fer es, val la pena tenir funcionaris a una Conselleria sense saber informar al ciutadà?

Per altra banda volem agrair la bona atenció obtinguda per part de les treballadores de la secretaria del IES Mª Àngels Cardona de Ciutadella, elles van ser les que ens van ben informar i solucionar el problema.

Quica Dunas
Ramon Sintes Villalonga
Joan Morla Llufriu
Pedro Allés Gonzales
Ferreries

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"Un camino hacia ninguna parte"
Hace cierto tiempo que casi a diario se lee algo como, vía paralela, hipotético carril, vía alternativa, camino, etc., no entiendo los motivos, ni el porqué, aunque me los puedo imaginar, pero Menorca siempre tiene que ser un sitio diferente. Diferente, en según qué cosas, a las demás islas o del resto de ciudades que día a día van progresando. Como en todo, ahora a nuestros intelectuales que dirigen el futuro de la isla, no se les ocurre mayor majadería que intentar gastar dinero público en caminos, cuando lo que necesitamos es una carretera en buenas condiciones. Supongamos que, dentro de tres o cuatro legislaturas (como mínimo), este camino, carril, vía, o lo que le quieran llamar se realiza.

En el caso de que ocurriera algún tipo de percance grave en la carretera general Ciutadella - Mahón, Ciutadella y Ferreries ya no se quedarían incomunicadas porque, usando este hipotético carril, podríamos continuar hasta Ferreries y viceversa. Una vez que hubiéramos, unos y otros, logrado llegar nos podríamos abrazar los unos con los otros, llorar de alegría, incluso darnos un achuchón. ¿Pero esto qué nos solucionaría?Imaginemos por un momento que una ambulancia de Ciutadella o de Ferreries, con destino urgente al Mateu Orfila de Mahón, si en el tramo de Ferreries a Mercadal se encontrara con la carretera colapsada por algún aparatoso accidente de tráfico, o simplemente con una piedra tan sólo del tamaño un poco mayor de lo normal que pasaría, ¿Qué pediríamos entonces? Otro carril, camino, vía, o quién sabe qué. Y cuando tuviéramos otro carril que uniera Ferreries con Mercadal todavía no habríamos llegado a mitad de camino para llegar a Mahón, nos quedarían aun dos tramos más de carretera sin hipotético carril.

Pero es que en la carretera de Ciutadella - Mahón también circulan otros vehículos que no son siempre ambulancias, algunos tenemos hijos que estudian en Alaior, otros trabajan en Mahón, los que disfrutamos de menos suerte tenemos que hacernos las revisiones medicas en el Mateu Orfila, si tenemos que coger un avión o barco también tenemos la necesidad de desplazarnos a Mahón. En esta carretera nos encontramos con autobuses, tractores, ciclistas, personas andando buscando espárragos o caracoles, pequeños coches sin carnet, camiones con un inmenso remolque que cuando los tienes que adelantar se te encogen las pelotas y no digamos el corazón, por mucho que aceleres no hay forma de verles el final, y así todo un cúmulo más de obstáculos que podríamos ir sorteando.

Quizás, esos turistas del futuro que se tiene previsto que nos visiten, cargados de mochilas y bicicletas, admiren a nuestros caballos de raza menorquina, a nuestras vacas pastando en "ses tanques de Son Mestres", o disfruten de los "camins de cavalls", y de las puestas de sol con un rojo atardecer, obnubilados bajo el humo de un pitillo, tocando la guitarra acompañada de un rítmico son de timbales. Y después a los quince o veinte días cuando se les hayan acabado las vacaciones regresarán a sus casas, y quizás les quede un bello recuerdo de Menorca, olvidándose que los Menorquines comemos gracias a los turistas que nos visitan. Mientras que los que vivimos todo el año en la isla nos quedaremos con un palmo de narices, con caballos, vacas, vías, caminos, y una isla plagada de BIO, y ECO.

Señores dirigentes, me gustaría poder creer que hacen todo lo posible para que nuestros impuestos no se malgasten o sirvan para algo de necesidad, y que se preocupan de verdad por nuestros intereses, pero de la forma que administran y actúan, lo siento, pero de ustedes por mucho que lo intento no me creo nada, mas bien creo que se ríen de todos nosotros. Miren, tarde o temprano, quieran o no, esta carretera se tendrá que desdoblar. El progreso, por mucho que ustedes se empeñen, no es como el aborto, el progreso es imparable y no se puede interrumpir. Por favor no pongan mas obstáculos que la carretera ya es lo suficientemente estrecha. Gracias.

Señores gobernantes miren, yo no pago impuestos para que lo hagan ustedes todo bien ni mucho menos, ya se que esto es imposible, ni tampoco para que jueguen, pero con lo que cobran tengan por lo menos la decencia de un modo u otro de hacernos creer que piensan las cosas antes de hacerlas o decirlas.

Francisco Pérez Llabrés
Ciutadella

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A propósito de la integridad de Delibes
Hace años, un afamado editor de un potente grupo editorial, ofreció a Miguel Delibes un premio literario de bastantes millones. El escritor apenas había comenzado a escribir la novela que se pretendía premiar. "¿Qué pensarán de mi los que han presentado sus novelas al premio y se encuentran con que está dado antes?", observó Delibes, a lo que el otro respondió que eso no importaba, y que los otros candidatos pensarían que su historia era, sin duda, la mejor. "A mi me importa; y mucho" zanjó la cuestión el escritor.Hombre sencillo, amigo de sus amigos, fiel a su editor, periodista y autor de más de medio centenar de novelas, dio voz a los oprimidos, a los desheredados, y los dignificó a través de una prosa transparente y sin artificios.

No pocos malabares tuvo que llevar a cabo con la censura franquista en su etapa de director del diario "El Norte de Castilla", para lo que tuvo que enfrentarse a varios ministros de Información, entre ellos Manuel Fraga –"me estás jodiendo, Miguel" le recriminó en una ocasión-, hasta que no pudo mantener por más tiempo el pulso con el gobierno y se refugió de lleno en la literatura.Lo que no le fue permitido expresar como periodista, lo volcó en su obra literaria. En ella dejó testimonio de la triste suerte de los castellanos y escenificó la miseria campesina sin ocultar a sus culpables (Los santos inocentes, Las ratas…).

Nunca recurrió a un agente literario, figura que le hubiera multiplicado por mucho sus anticipos y royalties. Sin embargo, optó por seguir editando en Destino, por fidelidad a Josep Vergés, director de esta editorial.

Cazador (Diario de un cazador) y ecologista -curiosa combinación-, amante y defensor de la naturaleza, en su discurso de ingreso en la Real Academia de la Lengua, reivindicó la reconciliación del Hombre con la Naturaleza. Su compromiso con estos valores, también se ve reflejado en parte de su obra (La tierra herida: ¿qué mundo heredarán nuestros hijos?).

Delibes pertenecía a esa casta de "hombres de verdad", tan escasa en estos tiempos. Da la sensación que lo que parece prevalecer por encima de cualquier valor es la mentira, la traición y la corrupción en cualquiera de sus formas y a cualquier nivel (ojo, no solo el político).

Mentir y difamar para conseguir los objetivos que uno se marca. Traicionar para defender los propios intereses, abandonando cualquier valor, criterio e ideología propios, y repartir palos a todo ser que se encuentre de por medio y sospechoso de interponerse en su cometido (amigos, colegas, compañeros). Corromperse y vender su alma al diablo, si fuera menester, por una porción de poder temporal, por unos miles o millones que no se han ganado... a costa del pueblo.

"¿Y a quien le importa?" Pensaran estos personajillos y personajillas mediocres y expertos en maquiavelismo, codicia y con cotas de vanidad ilimitadas.

"A mi me importa, y mucho" mantengo, repetimos algunos, como una letanía, las palabras de este hombre sencillo, bondadoso, íntegro y posiblemente irrepetible.
He aquí mi pequeño homenaje a este "cazador que escribía", escrito en la lengua que dominaba con precisión, austeridad y gran maestría, a quien se considera "el alma literaria de Castilla".

Joana M. Garau Sobrino
Maó