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La injusticia de
la justicia
Me siento bastante dolida sobre cómo se llevó el caso de mi hijo Daniel Utrera Martínez, que falleció el día 14/07/2009, en un accidente de tráfico.A pesar de lo que dijeron en su día los medios de comunicación, nosotros jamás hemos hablado de ello con ninguno, es la primera vez que voy a contar la historia, si es que se puede decir así.

Resulta que él iba circulando por la carretera sin exceso de velocidad. Además en esa carretera no se puede ir a más de 60 km. Rebasó a 4 motos e hizo un giro a la derecha con la cabeza para ver si había hecho bien la maniobra. En ese mismo instante un coche blanco frenó en seco para entrar en un camino que hay a la izquierda. El coche que le seguía tuvo que frenar también evidentemente y mi hijo, literalmente, se estampó, tuvo serias lesiones muy, muy graves que no voy a relatar ahora porque me resulta muy doloroso.

El coche contra el que chocó mi hijo no fue el que frenó en primer lugar pero iba conducido por un señor que ha sido senador por Menorca en Madrid, que se interesó por la salud de mi hijo, incluso vino al hospital a ver como estaba y nos dijo una serie de cosas que después no hizo.

El coche que frenó en seco, el blanco, iba conducido por una señorita, si se puede llamar así, que por casualidades de la vida me he enterado que es Guardia Civil, que su padre también pertenece a las fuerzas de seguridad y su hermano es policía local en el pueblo de al lado.

Esto me ha hecho pensar y pensar en el atestado de la Guardia Civil que dice: Accidente producido por un cúmulo de casualidades, como consecuencia, muerte del conductor del ciclomotor.

A ver, yo me pregunto, cómo no va a haber alguien que tenga la culpa, alguien que haya cometido una infracción.

La señorita que frenó en seco, el coche blanco, se fue porque dice que se dio cuenta que había una rotonda a 20 metros de donde ella se paró. Qué ironía que no lo supiera, si donde iba, según ella, era a ver a una amiga. Siguió adelante, dice, sin darse cuenta de lo que había sucedido y al llegar a la rotonda escuchó un golpe. ¡Qué raro! Realizó la rotonda y al llegar a la altura donde había sucedido el accidente, donde ella había frenado, que había una línea continua ¿no se dio cuenta de lo que había sucedido?.

Pero ella no paró, hizo su giro por el camino en el carril correspondiente y continuó su camino. Lo que yo me pregunto: ¿siendo Guardia Civil cómo no prestó auxilio aunque no estuviera de servicio?, ¿no se dio cuenta del accidente?

También he de decir que los guardia civiles que atendieron el caso fueron muy respetuosos y atentos en todo momento. Necesito saber qué ha pasado en realidad. ¿Qué pasa? ¿Qué por ser quien es se ha hecho un poco de vista gorda? No entiendo nada, lo único que pretendo con estas letras es darlo a la luz pública.

Un cúmulo de casualidades no matan a una persona que no se han dado cuenta que es mi hijo.

Lo más doloroso para mí es que todo sucedió delante de mi casa. Por un edificio que hay entre la carretera y mi casa no lo vi, pero sí que escuché el golpe y un primo que vive en ese edificio vino corriendo gritando mi nombre por la calle. Enseguida me di cuenta, no podía hablar y lloraba. Salí corriendo y me encontré a mi niño, mi ángel, mi vida, mi tesoro, en el suelo sin zapatos y sangrando. La moto por un lado y él en el otro. Lo habían movido. Él cayó boca arriba y lo colocaron boca abajo, ese fue el consejo de un médico que fue testigo.

Aún no había llegado nadie de socorro, ni Policía Local, ni Guardia Civil, ni ambulancia, con esto quiero decir que cuando llegué hacía un par de minutos que había ocurrido.

Había muchas personas, me acuerdo muy bien y el que estaba era el conductor del segundo coche. El coche con el que mi hijo se estampó. Mi hijo estaba sin el casco pero yo sé que lo llevaba, así lo dicen sus testigos, el casco fue arrancado por el coche del impacto que dio con él.

Esa imagen no se me borrará jamás de mi cabeza, esos momentos están en mi mente contínuamente. Quien había parado en seco, qué casualidad, un Guardia Civil había desaparecido. Ella dice que cuando se dio cuenta vino a dar auxilio. ¡Qué raro! Yo no la vi. Aún estoy esperando que venga a decirme un simple lo siento o una disculpa o algo así.

Pero si que sé que no estaba porque el atestado que fue realizado en su momento, dice que la Guardia Civil la localizó a 150 metros del lugar del accidente. ¿Entonces hizo omisión de auxilio?

Si tengo que creer que mi hijo murió por una serie de casualidades porque ellos así lo han deducido, también tengo que creer que tuvieron que ir a buscarla y fueron los testigos los que dijeron por donde había ido y el color de su coche.

Con todo esto quiero decir que para mí hay injusticia y quiero callar todos los rumores que hay sobre lo ocurrido. Ahora se sabe por mí que mi hijo no es un loco temerario como dijo un medio, ni que iba jugando, ni que hacía caballito.
Sólo un cumulo de casualidades.

VIRGINIA MARTíNEZ GUSANO
Es Castell


Una reflexión
a Mestral
Hace más de un mes decidí redecorar mi casa, había muchos muebles que eran buenos y me daba lástima el tirarlos, así que me acerqué a Mestral para regalárselos y que los vinieran a buscar a casa. Apenas entré ví un pequeño armario que me gustó, así que decidí adquirirlo, luego al preguntar si me lo podían traer me dijeron que había un sobrecoste de 15 euros, yo les dije que porqué, ya que ellos tenían que venir a mi casa a llevarse un camión entero, yo no pedía que me lo regalasen, sólo que no se me cobrase esos 15 euros que me parecían injustos ya que ellos tenían que venir de todos modos, pero la respuesta fue no, así que decidí no comprar y no regalar a Mestral mis muebles.

Sres. de Caritas, no creen que se están pasando, si sólo fuese llevarlo sin venir a buscar algo, lo entendería, aún así 15 euros lo encuentro carito, pero una vez tienen que venir a llevarse algo.

Ustedes sabrán lo que se hacen, pero en mi caso me fui a otro sitio, se llevaron mis muebles, etc.

María Paz Sintes de López
Maó