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Los males del turismo: la Autoridad Portuaria

"Menorca" invita amablemente a sus lectores a contribuir con sus observaciones al próximo Foro de la Illa del Rei.Se me ocurre que se podría comenzar por un tema escandaloso, el de la rapacidad de la APB sobre el Port de Maó, ya que si en un caso de abuso tan patente y pernicioso la sociedad civil no se rebela, difícilmente lo hará frente a sus políticos en cualquier otro asunto.El Port de Maó, señores de la APB, es un regalo de la madre naturaleza a los menorquines y ustedes lo ordeñan como si fuese de su propiedad privada.

Ustedes venden la lámina de agua o la zona del varadero a los mejores postores, quienes para resarcirse de los enormes cánones, fijan unas tarifas disuasorias, del nivel de las de Montecarlo. Así, muchos atraques de yates, hoy mismo, están vacíos en perjuicio de las empresas de Menorca que no pueden vender sus bienes y servicios a quienes no vienen.
El puerto debería de llenarse de nuevos atraques a bajas tarifas, pues bajos son los costes. En cuanto a los actuales, la APB debería renunciar a unos beneficios que de Menorca se escapan, con la reducción de tarifas consiguiente. El Port de Maó podría así arrasar como atractivo turístico en un sector tan fructífero como el de la navegación de recreo.

¡Maó es una gran tienda en la que se cobra una barbaridad a los clientes para aparcar!

FRANCISCO DE ASÍS
ZUMÁRRAGA ORTIZ

Maó

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Un carrer oblidat

Som un grup de veïns del carrer Lepanto, que ens agradaria amb aquest escrit arribar al senyor Josep Carreras, batle de Ferreries.

Com bé sap tothom, el carrer Lepanto és un carrer sense sortida, des de fa uns 25 ó 30 anys. Des de llavors, sempre ens han dit que obririen el carrer cap a la carretera des Migjorn... i la veritat és que a dia d'avui encara esteim esperant!

Durant tots aquests anys, hem aguantat l'abandó o indiferència que pateix el nostre carrer; sembla que no formi part del nostre poble, de fet, si feis una volta podreu veure que no hi ha ni una sola paperera, les voreres estan de qualsevol manera... I tornant al tema principal i motiu del nostre escrit, si no n'hi havia prou en esperar que obrin el carrer tal com sempre ens han dit, hem de veure com un vesí es pren la llibertat de tancar aquell tram de carrer durant tots aquests anys. Evidentment, els anys ha passat i ningú ha fet ni ha dit res al respecte... Ell ha gaudit gratuïtament i exclusivament d'un tros de carrer. Si més no, davant la passivitat del nostre Ajuntament, ara, aquest estiu, el mateix veí s'ha permès formigonar el tram i construir-hi una barbacoa particular i d'ús personal.
Nosaltres amb aquest escrit no pretenem agafar un tros de carrer, tancar-lo i convertir-lo en zona personal com si allò fos un tros més de nostra seva propietat. Tan sols demanam que el nostre carrer sigui cuidat com toca, perquè a l'hora de pagar impostos pagam tots igual, tant nosaltres que continuem amb el carrer tancat després de molt anys com aquest veí que davant el passotisme municipal s'ha pres la llibertat de construir-se un trosset de pati particular amb una bona barbacoa.

Esperem que aquest escrit, aquesta vegada fet públic, no quedi en això, un simple escrit o queixa de veïns... En agradaria que després de tants anys d'espera i d'aguantar, fóssim escoltats, però sobretot veure resultats al nostre carrer, que encara que sembli mentida, ha patit pocs canvis d'ençà fa molts anys!

Marta Andreu Allès,
Maria Allès Barber,
Ana Allès Barber

Ferreries

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Privilegios en Alaior

Por fin, después de cinco meses en obras ha finalizado la reestructuración de la calle Es Camí Nou.

Alcantarillado nuevo, aceras nuevas, farolas nuevas, pavimento nuevo, en fin, podría haber sido una preciosidad de calle.

Todo ello podría haber sido un gran motivo de alegría y contento para los vecinos de dicha calle, cosa que posiblemente se hubiera agradecido al Ayuntamiento y al partido que lo rige, pero mira por dónde, por una simple "cacicada" la gran mayoría de vecinos está que trina y no es para menos.

Cuál ha sido nuestra sorpresa al ver que para los señores vecinos de los números 67 y 69 cuatro metros de acera no eran suficientes, el tener un acceso para los vados igual que el resto de vecinos que lo tienen tampoco era suficiente y por ello el Ayuntamiento les ha construido metro y medio más de acera para que así su vado esté más protegido y no les pueda molestar ningún coche para acceder al mismo.

Cuando los vecinos de la otra acera pidieron que se ampliara ésta, los responsables del Ayuntamiento contestaron que no era posible, solo la aumentaron veinte escasos centímetros; en cambio, para los señores mencionados la han ampliado a seis metros.

Han estropeado la calle con dicha ampliación, se han burlado e irritado al resto de vecinos, todo para favorecer a dichos señores de los números 67 y 69, pero esto no es nuevo, a ellos ya les habían favorecido anteriormente limitando su paso de vado con un pivote de esos verdes y colocándoles unas jardineras propiedad del Ayuntamiento, o sea, pagadas por todos los vecinos de Alaior.

Nadie podría molestarse si el criterio seguido para estos vecinos hubiera sido el mismo para el resto de propietarios de vados, pero al parecer algunos vecinos tienen privilegios que otros no tienen.

Esos privilegios, ¿se deberán a que una de las señoras vecinas de dichas casas forma parte del Ayuntamiento? De ser así, flaco favor se ha hecho a sí mismo dicho Consistorio, puesto que la mayoría de vecinos muy probablemente en las próximas elecciones no sólo no votarán al partido en el poder sino que darán su voto al partido opositor, que para más sorna es el partido al cual pertenece dicha Señora.

Creíamos, los inocentes vecinos, que estos privilegios habían desaparecido con los Ayuntamientos democráticos, ¡qué inocentes!

Luis Sintes Abril
Alaior

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Yo puedo contarlo, otros no

Sábado 7 de agosto, 8.30 de la mañana me dirijo hacia es Migjorn después de haber terminado mi trabajo. A la altura de la entrada del camino de Alcaidús un coche a gran velocidad invade mi carril. Afortunadamente, me da tiempo de pegar un volantazo y a la vez frenar. Consecuencia: salida de la carretera, una pequeña contusión y un susto que tarda horas en desaparecer, además de que el coche queda con diversas magulladuras y varios golpes, pero nada que no pueda arreglar un taller. El coche que ha invadido mi carril no se detiene en ningún momento, sino que sigue la marcha. Afortunadamente y gracias a Dios, que a pesar de lo que digan los ateos estoy seguro de que existe, los daños han sido mínimos tanto para mí como para el coche que ha invadido mi carril. El motivo de escribir esta carta al director es para pedir una reflexión, por mínima que sea, a todas las personas que conducen algún vehículo, pues yo tengo la inmensa suerte de poderlo contar, pero otras personas como los ciclistas trágicamente fallecidos no lo pueden hacer.
Ignoro cuáles fueron las causas de la tragedia ocurrida en la entrada de Alaior, pero estoy casi seguro de que si el conductor del vehículo que los embistió hubiera estado atento y hubiera respetado las normas de circulación, sobre todo las que hacen referencia a la velocidad, lo más seguro es que estas personas seguirían vivas. En nuestra sociedad son demasiados habituales los accidentes de tráfico, sobre todo por exceso de velocidad así como los causados por despistes del conductor. Así pues, tendríamos que concienciarnos de que el acto de conducir un coche implica mucho más que el hecho de desplazarnos de un lugar a otro, implica entre otras cosas el poder afectar de una manera dramática a otras personas que sí son conscientes de lo que tienen entre manos. Estas pasadas fiestas de es Migjorn una señora, muy enfadada, le comentaba a otra persona que la Guardia Civil de Tráfico la había multado por exceso de velocidad. Decía que ella nunca corría y que seguro que la habían multado porque así cobran más, cosa totalmente falsa pues los agentes de la Guardia Civil no cobran más por sancionar un conductor que se salta las normas de circulación. Las personas humanas siempre tendemos a exculparnos de nuestros actos a la vez que nos cuesta reconocer cuando nos equivocamos, he aquí una muestra. La seguridad vial no es ninguna broma, es más, estoy convencido de que nos podemos sentir afortunados de contar con la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y del trabajo que desarrollan sus miembros. Para concluir, me gustaría dirigirme al conductor del AUDI A3 metalizado, al que simplemente quiero decir que reflexione, y que lo ocurrido le sirva de lección y finalmente agradecer a los miembros de la Guardia Civil de Tráfico que me asistieron por su profesionalidad y buen hacer.

Antoni Borrás Pons.
Es Migjorn Gran.