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El estancamiento económico de Menorca

En los últimos años, Menorca ha sufrido el goteo inexorable de la pérdida de industrias que antaño contribuían de manera fundamental a la economía de la Isla. La red empresarial de Menorca depende de las comunicaciones aéreas y marítimas de la Isla para poder exportar sus mercancías. Por ello, no nos sorprende pero nos indigna que los menorquines sigan pagando los billetes de avión más caros que los demás ciudadanos de las Islas Baleares. Es también motivo de preocupación que las tasas portuarias suban con la nueva Ley de Puertos, cuando en realidad deberían bajarse para fomentar el flujo de mercancías.

Es evidente que en la economía que se deriva de la globalización, los territorios tienen que adaptarse a estos cambios de una manera muy rápida, apostar por lo que sea competitivo y transformar lo que no. No es una tarea fácil para el empresario de nuestra sociedad poder transformarse para adaptarse al mercado nacional con la férrea competencia internacional que ha sido generada por la globalización.

Es de sentido común que para poder competir con el resto de España y con Europa, tenemos que tener unas leyes y politicas que favorezcan e impulsen el transporte de mercancías para poder continuar con el desarrollo económico de Menorca. El tráfico de mercancías y de pasajeros debe ser una prioridad para todos los gobiernos actuales y no poner frenos al crecimiento económico imponiendo un aumento de tasas.

Unió Menorquina apuesta por detener de una vez las injusticias que provoca esta doble insularidad, instando al Gobierno para que modifique la ley y aplique unos descuentos marítimos y reduzca las tasas aéreas que favorezcan a la economía menorquina en todos los ámbitos. Menorca debe tener un buen plan de movilidad a largo plazo con bonificaciones marítimas, tasas aeroportuarias más bajas y una oferta aérea justa para los ciudadanos.

Irene Coll
Unió Menorquina

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Decepcionante C.D. Menorca

Eso es lo que nos llevamos del C. D. Menorca una gran decepción, bueno en realidad más que del club, de algunos de sus representantes, cuando se negaron a firmarle a nuestro hijo la ficha por padecer diabetes tipo 1 (insulinodependiente), una enfermedad crónica que no le impide practicar deporte. He aquí lo acontecido, se inicia la temporada y como cada año los niños acuden al médico a pasar la revisión habitual que se les hace todos los años, que pasa con toda normalidad. Se cita a los padres para unos días después y tratar así el inicio de la temporada, en dicha reunión se nos dice que el niño no puede jugar ya que el médico le ha dado no apto en el reconocimiento médico por ser diabético. Nuestro hijo padece diabetes desde Agosto de 2008 (año que empezó a jugar con ellos), una enfermedad crónica, catalogada como la más común entre los niños de hoy día, diabetes tipo 1, de los que se tienen que inyectar insulina. La sorpresa más grande nos la da el médico del club, cuando vamos a pedirle explicaciones de por qué nuestro hijo no puede jugar al fútbol (con ellos) y me responde: "qué haremos si vuestro hijo tiene fiebre, diarrea, y si se da un golpe y se desmaya, nosotros alucinábamos, ¿nos estaría tomando el pelo?, ¿habría una cámara oculta?, o simplemente me estaba demostrando su ignorancia sobre el tema, nosotros le contestamos que se debía hacer lo mismo que con los demás niños, si un día no se encuentra bien no dejaríamos que el niño acudiera a entrenar, pero bueno yo le sigo dando vueltas a ver qué tiene que ver una cosa con la otra.

Antiguamente a una persona insulinodependiente no le esperaba otra cosa que la muerte, pero hoy no, gracias a los avances de la medicina y a los estudios realizados, una persona con diabetes puede tener y realizar una vida de lo más normal, únicamente debe seguir como es lógico un tratamiento basado en tres pilares, el primero de estos pilares es la medicación (en este caso insulina), el segundo la dieta (una alimentación sana), no hay alimentos prohibidos, como se decía antiguamente, sino que hay que comer con orden y propiedad, y como tercer pilar, el ejercicio físico. Únicamente se aconseja no realizar algunos deportes de riesgo (paracaidismo, buceo…). Resumiendo, que aparte de la medicación, el resto de medidas que debe tomar una persona con diabetes, son las que deberíamos tomar cualquiera de nosotros para mantenernos sanos (alimentación sana y ejercicio), y como he dicho antes, la medicina evoluciona, aunque algún médico no se entere. El único problema que se puede presentar a una persona con diabetes al hacer deporte es que tenga una hipoglucemia, esto es una bajada de los niveles de azúcar en sangre, es lo que se conoce vulgarmente entre los deportistas como una "pájara", quién no se acuerda de las pájaras sufridas por Induráin en las etapas de montaña del tour de Francia, en caso de producirse simplemente hay que suspender el ejercicio y tomarse azúcar, agua con azúcar o cualquier bebida azucarada, cosa que nuestro hijo como cualquier persona con diabetes, ya sabe, pero a los del equipo les parecía muy complicado y dijeron que no podían hacerse responsables. En primer lugar nadie les pidió ninguna responsabilidad (no sé todavía para qué), lo único que se pedía es que la gente que cuida de los niños (entrenadores, médicos, masajista y delegados) supieran el protocolo de actuación en caso de hipoglucemia, de necesitarlo se le diese algo de azúcar que él siempre lleva en la bolsa (por si acaso), es decir que sabiendo cuál es el problema y cuál es la solución, no se hacen responsables, entonces qué harán si un niño se rompe un tobillo por ejemplo (esperemos que no), saldrán todos corriendo diciendo "yo no sé nada, yo no sé nada", por favor señores, que son niños, que sólo quieren jugar al fútbol y divertirse, y si ganan, mejor.

Por cierto, nuestro hijo ya está jugando con otro equipo sin ningún problema.

Familia Payeras Riudavets
Maó