Cartas de los Lectores

La fusión es la historia del Sporting Mahonés, que como tal es historia pasada y cerrada. Después de intentar cruzar  por sexta temporada el camino minado de piedras que encontré cuando Antonio Gomila me llamó un lunes para formar parte  del grupo de peones camineros necesario para limpiar la "carretera", me doy cuenta del trabajo físico y de concentración mental que ha hecho posible cambiar el club.

Aprendí y entendí rápidamente cómo debía ser un club deportivo, y aprendí, lo que no debía ser un club de fútbol. Mis maestros en mi etapa preescolar fueron claves, Antonio Gomila, empresario, José Bonet, directivo, expresidente y pillado sentimentalmente por los colores azulados, Ricardo Borrás,  experiencia, sensatez, prudencia, Magí, Pedro Lozano, Miquel Goñalons, dedicación incombustible e imprescindible, José Coll, Verd, Diestéfano,  Pedro Massa, amigo de mi infancia, futbolista técnico enrolado conmigo en las filas de la OJE en su etapa infantil y juvenil  y Nando Salom siempre con sus  principios muy claros y determinantes.

Pero es que además Biel Llabrés, Elías Noval, Toni Seligrat y Miquel Gandia me enseñaron a trabajar en clase de educación física, en ciencias naturales, en filosofía y ética. Todos ellos son para mí los conceptos básicos de este nuevo Sporting, un tercer club de Maó que pretende crecer  lo mejor posible para hacer una nueva historia lejos de aquella fusión, lejos de rencores y recuerdos mal interpretados, con unas nuevas instalaciones que empezamos a construir gracias al empeño de Vicenç Tur, con una estructura de escuela de fútbol en plena evolución cuyas bases las planificó Pedro Massa y que Joan Villalonga dirige con mucho criterio.

Sí Miguel J. Urbano, sí Xisco Cruz, el Sporting se reinventa con una base muy sólida, con una nueva cimentación adaptada a las normativas actuales de construcción, eliminando estructuras oxidadas que pudieron ser apuntaladas a tiempo antes de que cayeran y desaparecieran. Este Sporting será de última generación, con certificado C de catalán….

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Alvarez Cascos no puede presentarse por Asturias porque el Comité Central del PP no lo quiere así. Los militantes del PP de Asturias no pueden escoger a quien quieren que les represente. Esta es una situación que se repite en todos los partidos políticos, que los periodistas pasan por alto y que es más grave de lo que parece. El representante político debe fidelidad a este Comité Central, no a los votantes.

Su prioridad, si quiere seguir en política, es agradar a este grupo de personas que todo lo controlan, tejiendo una red de favores y clientelismos que acaba degradando la política. No hay empresa privada, club de fútbol o asociación vecinal que pueda sobrevivir sanamente si los cargos importantes son dados por amiguismo, sin tener en cuenta la opinión de los clientes, los socios, o vecinos.

No hay político que al ver a un compañero de su propio partido meter la mano en la caja común lo denuncie públicamente, apareciendo frente a sus ciudadanos votantes como un garante de la honestidad. No lo hace porque afea la imagen de su propio partido y sabe que los dueños del Comité Central no se lo van a perdonar, acabándose su carrera política en ese mismo acto de transparencia democrática. Tenemos partidos políticos, pero no tenemos democracia.

Necesitamos urgentemente que la democracia nazca dentro de los partidos políticos. Sólo así podremos ver como los políticos honestos, que los hay, pueden crecer dentro de su partido al margen de esa "casta" que lleva 35 años controlando los comités centrales. Hoy por hoy, los políticos que medran son los que saben agradar a este "petit comité" sabiendo moverse entre una red de favores y amiguismos.

Mientras los partidos sigan negando la democracia interna, los Ciudadanos en Blanco seguiremos pidiendo el voto en blanco computable, el que genera sillas vacías, en legítima protesta por esta falta de democracia que tanto daño nos está haciendo. En las próximas elecciones del 22 de mayo si los partidos políticos siguen evitando la democracia interna, quítales la posibilidad de obtener representación votando  a Ciudadanos en Blanco: dejaremos la silla vacía en justa representación de tu voto de castigo. O se democratizan o desaparecen.