Cartas de los Lectores

Quan llegeixo la premsa insular, sempre tenc la sensació que a Ciutadella se la mira amb lupa i que el que diuen que passa a la meva ciutat sempre solen ser notícies polèmiques que apareixen publicades en les pàgines preferents per poca importància que tinguin.

La veritat es que aquesta sensació, en alguns cassos , m'ha arribat a angoixar, o a vegades fins i tot a enrabiar, però el periodista cerca la notícia, els diaris es publiquen en un altre indret de l'Illa i arribo a pensar que es normal que això passi i que no són tot idees meves.

El que no puc entendre ni comprendre ni acceptar, és que siguin els propis representants del meu poble els que donin la campanada i que amb les seves cartes omplin espais dels diaris solventant conflictes personals que haurien de saber resoldre en privat, sense posar-se en evidència i fent avergonyir als ciutadellencs, volent fer creure que el ventilar draps bruts els fa mes honorables.

Penso que els que vivim a la part de Ponent, ens mereixem més respecte tant de part dels periodistes i dels seus Directors, com, i sobretot, de molts dels polítics que governen la ciutat.

Margarita Bosch Mesquida
Ciutadella

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Una Menorca diferente

Abrazando la llegada del invierno y, dejando atrás un corto verano (turísticamente hablando), es el momento oportuno para hacer balance de la temporada pasada y así poder mejorar las siguientes.

Es evidente que alguna cosa falla en nuestra querida Menorca. Algunos, dicen que la culpa la tienen los elevados precios que nos manejamos, otros culpabilizan al estado de las carreteras, y aquellas mentes más privilegiadas, vislumbran el problema en la necesidad de construir magníficos campos de golf.

Está claro que cada uno de nosotros buscamos un culpable para cargarle el San Benito. Las preguntas que yo me hago son las siguientes: ¿vamos a ponerle solución a estos problemas?¿Dejaremos de quejarnos y nos pondremos en marcha?¿Queremos de verdad solucionarlo? Creo que no sería tan difícil. Para lograrlo tendríamos que unirnos todos (políticos, empresarios, y ciudadanos).

A mí, personalmente hay otros aspectos que me preocupan más que la existencia de campos de golf, o la construcción de carreteras amplias, o los comentarios sobre los altos precios que tenemos. Uno de los motivos que más me preocupa, es que nadie haga nada por solucionar el abandono y la gran suciedad que albergamos en muchas zonas de esta isla.

Si ustedes no se han dado cuenta, cojan el coche y acérquense al aeropuerto; como si se tratase de un turista acabado de llegar a pasar una felices vacaciones. De seguida se darán cuenta de que todo está precioso: sus jardines bien cuidados, sus arboles verdes y bien podados, sus paredes secas limpias de zarzas y de malas hierbas, o sea, todo como debe estar. Ahora si quieren, síganme en este safari por Menorca. Cojan su vehículo y diríjanse hacia la ciudad de Maó. Buf, aquí empezamos a bailarla. A mano izquierda tenemos el polígono "industrial", que en muchas épocas del año ni se ve, y no por la altura de sus arboles sino, por las malas hierbas que hay en los parterres, que muchas veces rozan la altura de metro y medio. A mi parecer, no creo que ningún turista se preocupe por visitarlo, y si alguno se pierde por allí, que se prepare: calles sin aceras, llenas de malas hierbas y palmeras que parecen cadáveres sacados de algún libro de Kafka.

Si aun tienen ganas de seguir, entren a la ciudad, pero, no se pierdan el tema de las rotondas, esto sí que es de escándalo. Parecen plazas de toros quemadas. El césped está completamente quemado por la falta de agua, y donde no está seco, mide más de un metro por la falta de siega, bochornoso. Me gustaría saber el motivo por el que se gasta tanto dinero en ajardinar rotondas y parterres, para después abandonarlos de esta manera. Pero bien, qué tengo que explicarles a ustedes. ¿Quieren seguir? Si es así, diríjanse hacia el pueblo de Sant Lluís. ¡Qué sorpresa! A esta carretera no le ha afectado la crisis. Esta carretera ha pasado de ser la carretera más oscura de Menorca a ser la zona más iluminada del mundo. Madre mía, sigo pensando que en el diseño de esta carretera hubo algunos que creyeron sudar chanel número cinco.

También podría hablarles de las paredes secas de Menorca, otro gran problema.

En Menorca, como todos sabemos, la pared seca es uno de nuestros encantos, que a base de años y trabajo hemos creado. ¿No sería bonito que todas las paredes secas que acompañan a las carreteras principales estubieran limpias y con sus piedras bien colocadas? Si quieren, sigan paseando y encontrarán rotondas abandonadas, parterres sucios, y muchas cosas más. Fíjense, de qué serviría construir campos de golf, o preparar buenas carreteras, cuando no somos capaces de cuidar lo que tenemos. No busquemos culpables, los culpables somos nosotros mismos. Y como dice el refrán, "donde hay limpieza hay riqueza".

David Leonard Fiol Junyent
Urbanización S'Algar (Sant Lluís)