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Las promesas del PP

Me parece indignante que tomen a los ciudadanos por tontos. Piensan los del PP de Mahón que todo el monte es orégano y nos vamos a tragar sus promesas después de ver la política que aplican en los municipios que gobiernan, sin ir más lejos Calvià con un sinfín de cargos de confianza. Por no hablar de la última noticia de los alcaldes de Galicia corruptos.

¿Y qué decir de la capital? Una ciudad como Madrid endeudada hasta más allá del máximo permitido, debiendo 7.000 millones de euros, además de pagar con nueve meses de retraso a los grandes proveedores y cinco meses a los pequeños. ¿Es ésta la gran gestión que nos propone el PP?Ustedes dicen que no asumirán las competencias que no sean las propias del Ayuntamiento ¿Esto significa que cerraran el geriátrico o lo privatizarán? ¿Que las guarderías no van a recibir subvenciones? ¿Que nos olvidaremos del Teatro Principal y se cederá su gestión a una compañía privada?Muchas preguntas surgen de sus propuestas, demasiadas. Y muchas más, pero no quiero alargarme para no aburrir a los lectores.

Encarnación Rodríguez Pérez
Maó

Una lanza a favor del puerto

Quiero romper una lanza a favor de nuestro querido puerto, con respecto a un artículo y entrevistas publicados el día 3, jueves.

Empezaré diciendo que en un viaje a Grecia visité el puerto de El Pireo y allí la zona llamada Microlimano creyendo que sería una maravilla y, francamente me decepcionó. La verdadera maravilla es nuestro puerto de Maó: para pasear, comprar y disfrutar de las terrazas de sus bares y restaurantes. Por cierto: me sorprende que la del primer piso del Club Marítimo se disfrute tan poco por los socios y amigos; tiene una estupenda vista y los precios son muy asequibles.Simplemente sentarse en un banco de los muchos que hay a lo largo de todo el puerto y disfrutar de las magníficas vistas, ¡y sin gastar un duro! En temporada baja hay aparcamiento de sobra y gratis; de hecho no hay que pagar nunca.Los precios de alquiler de los locales varían según los metros cuadrados y situación, como en todas partes. Tampoco los impuestos son los mismos que en otras calles.

No tanto pesimismo; valoremos lo que tenemos y disfrutémoslo; la naturaleza es maravillosa y nuestro puerto que es de todos, lo es. Solo es necesario, en mi opinión, realizar algunas mejoras: hay que tener en cuenta que si las fachadas sucias y deterioradas se restauran y se pintan, se iluminan y decoran con flores, parecerían otras. Lo mismo con todo el puerto, colocando macetas con plantas en muchos tramos, bien cuidado el mobiliario urbano así como el de las terrazas y que éste sea de calidad y diseño.

Ha de disponerse de más aparcamiento arriba en el paseo marítimo, que las rampas que conectan con el puerto inviten a transitar por ellas, bien iluminadas y ajardinadas.

Ahora que el ascensor estará pronto funcionando en el Moll de Llevant, podría instalarse otro en el de Ponent, lo que dará mayor facilidad a las personas para desplazarse al puerto. Debería hacerse una pequeña rotonda en el final de la Cuesta de Corea (como la cuesta Reynés)... y ¡voila!, ya tendríamos un puerto vivo y admirado por propios y extraños. Si además se cierra el tráfico en determinadas fechas y horas, se realizan actividades lúdicas para mayores y niños como el 9 de septiembre por la tarde, habremos conseguido un puerto agradable para pasear, comprar, comer, tomar una copa. Sin tanta polémica negativa, todos contentos: empresarios, viandantes, etc.; y las arcas de los negocios y, sobre todo del Ayuntamiento (que somos todos), creciendo.

Carmen Roura Ribas
Maó