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Su grandeza, nuestra tragedia
Le vimos sonreír –como siempre– el día 25 en el Congreso, junto a su ministra para la guerra. En esa ocasión, ¿por qué lo hacía el ilustre lampiño a quien el gallego barbudo definió hace un tiempo, como bobo solemne?

Si durante los años 86/99 del siglo pasado, periodo en que ocupó escaño por León hubiese leído la obra de F. Arasa: "El hombre, la humanidad, su grandeza y su tragedia", su reír no resultaría tan obsceno. La Pantoja con sus limitaciones, es más consciente de su situación, que él de la nuestra. La sonrisa del "sansculotte", resulta ya lujuriosa. Jean P. Sartre, lo definió así: "El hombre primero existe, se encuentra, surge en el mundo y después se define". Bien definido, está. Él, duerme en pikolín.

Las nuevas medidas adoptadas por la recomendación del Pacto de Toledo, nos traerán más "noches toledanas". Declara el sustituto de Corbacho (menudo carrerón) que, la reforma de las pensiones, será flexible para cotizantes con carreras largas o para aquellos trabajadores con trabajos penosos. Ignora el "Jerife", que no exista trabajo más penoso, como el querer hacerlo y no poder. Cinco millones de ilotas, padecemos la situación.

Coda: menos mal que en Baleares, tenemos una hurí, que está por la labor. A partir del 40 de mayo, "tots a fer feina".

BARTOLOMÉ RUZ SÁNCHEZ
Ciutadella

Gracias con toda mi alma
Ariadna, se acerca el día de tu aniversrio, todavía cuando me levanto no me creo que estés aquí, con nosotros, haciéndonos reír cada día con tu desparpajo y tu simpatía. Muñequita, has llenado del todo mi vida y la de Sergi y por eso te doy las gracias. Todo ha sido más fácil desde que descubrimos lo autónoma e inteligente que eres a pesar de tener solo 2 añitos. Desde aquí, quiero agradeceros a todos el apoyo y ayuda que he recibido en estos dos años, sobre todo de tus abuelos, Rafel y Conchi. No viviré suficiente para agradecerles lo mucho que han hecho por nosotras, les estoy agradecida con toda mi alma por la ayuda que me prestan cada día, por lo mucho que se han implicado contigo, los consejos que me han ofrecido, siempre incondicionales, en cualquier momento. Gracias a mis hermanas, tus "tatis", siempre pendientes de ti, de tus resfriados, de tus gripes, etc. Gracias Conchi por estar a mi lado la tarde-noche que Ariadna decidió nacer.

Gracias a mis amigas, las mejores del mundo, me han acompañado en este camino haciéndome reír en los momentos más malos, gracias Ana. Para acabar, agradecer al más importante de esta historia, Sergi, mi amor, mi tesoro, ha sido tan paciente conmigo... se ha convertido en un hombrecito que me ayuda en todo lo que esté en su mano. Te quiero mucho hijo.

Gracias a todos y espero poder celebrar con vosotros mil y un cumpleaños más, de esta pequeña, de este regalo del cielo.

Gracias papá, gracias mamá, os quiero mucho.

Elena Camps Arias
Sant Lluís