TW
0

Favores de
la Policía Nacional
Mi nombre es Juana Soldado Camps y me he decidido a hacer esta queja al Diario Menorca para que ustedes puedan leerla. Pues día 1 de marzo (fiesta de las Balears) me llamó una persona al que solo pondré iniciales, H.M.S, para que fuéramos a hacer el trámite de un papel rutinario a la Policía Nacional, yo le dije que era fiesta y que dicho sitio estaría cerrado que nos veríamos por la mañana; al final fuimos y cuál fue mi sorpresa que a las 14.30h nos abrieron las puertas de las oficinas para hacer dicho papel.

Como se me había olvidado el libro de familia en casa y no podían comparar los papeles que yo llevaba con el original, nos dijeron que podíamos volver a la tarde y así lo hicimos (cuando a la tarde yo sé que solo se puede ir a poner denuncias). A la tarde fuimos, cuando nos abrió un agente que nos dijo que si era para denunciar algo podíamos pasar la persona que me acompañaba, le dijo a ese agente que venía de parte de T. (agente de Policía Nacional) y que ella le debía un favor, al final nos hicieron dicho papel, el cual a mí no me corría prisa. Y yo me pregunto señores lectores:

¿Qué clase de favor le debe el agente de Policía Nacional a H.M.S?

¿Qué pactó H.M.S con la susodicha Policía?

Y lo más indignante: ¿La Policía Nacional hace favoritismos?

Por lo que yo vi, sí, señores.

Al fin y al cabo no sé para qué ponen un cartel de Atención al Público cuando para según que personajes está abierto las 24 horas del día.

Atentamente,

JUANA MARíA SOLDADO CAMPS
Ciutadella

Otro golpe,
hace 23 años
Estos días que tanto se nombra el número 23 F, permítanme recordar otro número 23, olvidado o tergiversado. Hace 23 años que Baleares fue víctima propiciatoria también de un verdadero "Golpe de Estado Cultural". Políticos, carentes de preparación académica adecuada, determinaron oficialmente en el Estatut que "era lengua catalana en Baleares" lo que siempre, siempre, siempre había sido "Balearicum Eloquium", en sus modalidades de mallorquín, menorquín, ibicenco.Esta ordenación estatutaria, desde el punto de vista filológico, es una aberración científica, un enorme error.

Este increíble error reviste especial afrenta al pueblo balear, ya que nuestra ancestral lengua autóctona tiene una honrosa singularidad, que la convierte en una joya de gran valor dentro de la lingüística románica. Las lenguas neolatinas en su evolución crearon su artículo determinativo desde las variadas formas demostrativas del latín. Las más importantes optaron por el "ille, illa, illud", dando "el, la, los, las", español; "le, la, les", francés; "el, els, la, les", catalán… Baleares, por su parte, eligió dos demostrativos latinos -esto es su gran valor- para su artículo determinativo. Usó, y usa, el "ipse, ipsa, ipsum" para lo corriente y genérico: ES pa, SA llet, ETS hòmos, SAS dònas, en SOS pèus… y el "ille, illa, illud" para lo único y para la expresión del género neutro: EL cel, LA terra, L'infern, LA sèu, EL Papa, LA Mare de Déu… LO bò, LO xerèc…

Estas y otras peculiaridades específicas del balear son, científicamente, un tesoro lingüístico y una joya filológica. Nuestros políticos isleños, por ignorancia unos, por razones políticas otros, por mareantes subvenciones los "inmersores", de espaldas al pueblo hicieron lengua catalana nuestro milenario "Balearicum Eloquium", hace ahora exactamente 23 años. ¿No es esto, Sr. Director, un auténtico "Golpe de Estado a la Lengua Balear?

Juan VANRELL NADAL
licenciado en Filología
y catedrático de Francés

"Per estalviar,
no tindre"
Decía con frecuencia mi abuela: "Per estalviar, no tindre". Criterio que parece haber adoptado nuestro Gobierno: para reducir el consumo de energía, andar cortos –es un decir– de fuentes energéticas (referido, fundamentalmente, al petróleo).

No me parece mal que se reduzca la velocidad en las carreteras si eso va a suponer –también es un decir– una reducción en el consumo de carburantes, pero… y si la reducción de precios en los transportes públicos conduce a la reducción del uso del transporte privado, con resultado de control del consumo energético ¡bienvenidas sean las medidas! (que en el segundo de los casos debería ir acompañado de una más completa flota de medios y una consecuente mayor fluidez y frecuencia de paso; lo que de rebote redundaría en aumento de empleo; por ejemplo: construcción de vehículos, conductores,…). Pero me temo -conociendo como conozco, como español que soy, a mis paisanos- que "esto" no va a resultar, y lo primero va a tener, como muchos sospechan, un trasfondo meramente recaudatorio.

Yendo de Camino de Santiago, a mi paso por Navarra me llegó la información de que los navarros obtenían parte de la energía que consumían de quemar "desperdicios": paja de rastrojos, monte bajo, desechos de la tala de arbolado, etc.; por poco ahorro que esto supusiera en el consumo energético al parecer les compensaba. Algo es algo.

Me vino a la memoria que cuando yo era pequeño, en el pueblo en que vivía, una fuente de ingresos de la población era la limpia de montes: los restos de la corta de pinos alimentaba, mayormente, las estufas con que se calentaban las casas; la corta de monte bajo iba a parar a hornos de cocer pan -que entonces, y no como ahora, sí eran hornos de leña -, fuentes, ambas ocupaciones, de trabajo y jornales.

Ambas actividades tenían, así mismo, otras importantes ventajas: se prevenían –en parte– los incendios forestales (que en caso de producirse se atajaban con más facilidad) y los cazadores éramos capaces de ver las piezas de caza un largo trecho cuando corrían por terreno despejado, y cuando, si había suerte, las abatíamos. Hoy, en aquel pueblo muchas casas se caldean con instalaciones de gasoil y en el monte, ver caza –entre la poca que queda y lo sucio que está– es casi una casualidad.

Resulta que la electricidad producida por agua –centrales hidroeléctricas– es la más barata y, encima, la fuente no contamina (pero los recursos hídricos, aparte de las polémicas que ocasionan, no están adecuadamente aprovechados). La obtenida con carbón es algo más cara, y su fuente de producción es contaminante; pero carbón hay, y sacar el propio redundaría en la ventaja de no tener que cerrar minas (más jornales = menos parados).

Así pues, si limpiar monte y sacar carbón podría ser una alternativa a obtener energía de otras fuentes más caras, y de paso condujera a mitigar el paro, no me parece una idea descabellada, aunque no resultara barata. Puesto que gastar hay que gastar, al menos que el gasto se quede en casa (redunde en nuestro beneficio y no en el de fuera).

Vivo ahora lejos de la sierra, a orillas de Turia. La vegetación que lo rodea, a lo largo de kilómetros, aparte de ser una porquería que afea muchísimo el paisaje, es un verdadero peligro. ¿Por qué no limpiar esas orillas?; sería trabajo para parados, fuente de energía (poca o mucha: "tota pedra fa paret") y mejora paisajística. ¡Ah!, los árboles secos del entorno también podrían ser convertidos en electricidad, y los terrenos limpios podrían volverse a cultivar. ¿A qué esperamos? En este sentido sí valdría la pena correr, acelerar las medidas.

Nos bombardean a diario, insistentemente, desde todos los medios de comunicación con la tesis de la necesidad perentoria de ahorrar energía, puesto que se agotan las fuentes (en función del crecimiento demográfico con todas sus consecuencia), y las que ni se agotan ni contaminan no son rentables.

¿No se le ha ocurrido a nadie que hay otras formas de ahorrar energía, que reduciendo diariamente un tanto por ciento el horario de emisión de la tele, por ejemplo, se ahorraría mucha energía: la consumida en emitirla (repitiendo hasta la saciedad informativos, meteorología, telenovelas, programas basura – bodas, divorcios, cuernos, juicios, violencia de sexo, que no de género, que los animales no tenemos género, …) y otras muchas memeces de elevado consumo (a la cabeza de las cuales está el 95 % de la publicidad), y la energía que ahorraría la gente al no tener –¡no poder!– que pasarse tantas horas delante del cajón?

Tanta repetición vendría a ser como si cada uno de nosotros se comprara todos los días todos los periódicos –o buena parte de ellos– tres veces al día y todas las revistas "especializadas" (corazón, motos, coches, fútbol, economía,…) tres veces por semana. ¿Hace alguien eso? ¡NO!. Pues entonces, ¿a qué viene tanta matraca repetitiva radio/televisiva?

¿A qué viene, por ejemplo, tanta iluminación, pública y privada, festiva o no, en ciudades, entre las 2 h. y las 6 h. en lugares en los que a esas horas no hay nadie.
Repito: "Per estalviar, no tindre". Es cuestión de cultura, de que nos han inculcado una cultura de abundancia y bienestar que al parecer o no es tal o se está acabando. En cualquier caso hay que cambiar de cultura y volver un poco a la de la época de mi abuela, cuando éramos pobrecitos y había tanta hambre. A una cultura menos consumista y de mayor productividad.

Lo dicho "menos predicar" (menos machacar con la murga del ahorro energético) y "más dar trigo" (aplicar las medidas oportunas para ello; por ejemplo: éstas que se me han ocurrido a mí, y que apunto, con las correcciones que precisen, y otras que se les ocurran a gentes especialmente preparadas y dedicadas al asunto, que seguro que las hay, y muy buenas).

Vicente Maiques Nadal
Ribarroja de Turia (Valencia)

Rojo degradé, blanco satinado
Vuelven los colores de moda en toda España; en especial, a la pequeña ex corte inglesa antaño denominada Medina Menurka. Por primavera, se llevará el rojo degradado; en temporada estival, el blanco satinado. Por cada 200 euros de compra le regalarán un pasaje aéreo, para cualquier destino peninsular. Vuelta incluida. Ya lo dijo don José, carallo!.

En el siglo XVI, Newton descubrió todo lo relacionado con la gravitación. Algo más de cuatro siglos después los "brokers", que tenemos en los ayuntamientos, siguen sin comprender el porqué una manzana cae del árbol. De entender la gravedad, veríamos en los diarios insertado el siguiente anuncio: "Se traspasa Ayuntamiento por no poder atenderlo, con derecho a cocina: Consell".

La situación que atravesamos se ha producido porque estos "brokers" actúan desde la perspectiva del romanticismo. No se dan cuenta de que aquí, no somos Romeos ni Julietas. Si hubieran actuado desde el positivismo lógico, como defiende Bertrand Rusell, hoy las cosas tendrían colores diferentes.

En el tercer postulado sobre leyes del movimiento (no confundir con el azul) queda muy claro lo siguiente: "cuando un cuerpo ejerce una fuerza sobre otro, éste último reacciona con igual fuerza sobre aquél". Esto es ni más ni menos, el principio de reacción. ¿Reaccionaremos? Menorca lo merece y necesita.

Bartolomé Ruz Sánchez
Ciutadella